Opinión

Papá, ¡Hambre!

Estamos asistiendo a una serie de sarcasmos y comentarios de prensa de los cuales uno puede quedarse atónito pero no indiferente. Expresiones como “estamos pagando el vicio que hemos tenido”, ”Hemos gastado más de lo que teníamos” o “Los trabajadores han estado viviendo como los ricos”.

Lo cierto es que esta campaña oficial de descrédito a los trabajadores está cuajando en la sociedad. La pasividad de sindicatos y la desmovilización de sectores sociales y populares no es una casualidad. Esto es algo que se gestiona mediante pagos y favores por parte de los más poderosos a estos sindicatos (pagos políticos claro).

A uno le ha tocado padecer crisis sectoriales y desempleo en las que la movilización social y la huelga pusieron las pilas a gobiernos y patronales en tiempos pasados. No imagino una situación como la actual en la que el trabajador, las familias y la sociedad en general están siendo torturadas por la especulación, el chantaje y la corrupción vivida en las últimas décadas, sin la respuesta y la movilización en los años setenta.

¿Acaso no tenemos los trabajadores derecho a una vivienda digna?