De nuevo la carretera de Zaragoza, de nuevo el tráfico, coche nuevo, negro, cristales tintados... ¡Oh! iUn amigo!... el coche para cortando el tráfico y los dos amigos, de coche a coche, inician una animada charla, PASSSANDO del resto, que, al parecer no van en coche, y como ellos no tienen prisa, los demás tampoco... El conductor que está detrás del conversador, hay uno en cada sentido de la vía, en principio se muestra tolerante, pero... iel tiempo pasa!... No hay prisa, siguen conversando y las filas de coches parados invaden toda la vía principal... los demás conductores empiezan a perder la paciencia... el del tercer coche, discute con su acompañante... sale del coche y se dirige hacia el vehículo cuyo conductor está en animada conversación pero al ver que hay uno que le va a increpar... se despide y _por fin! arranca... NO HA PASADO NADA.
Mientras esto ocurre en la calzada, en la acera de la misma carretera de Zaragoza, dos señoras de avanzada edad caminan despacio !NO PUEDEN CORRER! ¡van por la acera!… pero un joven, por lo menos veinteañero, va en su bicicleta y... con prisa, casi las tira al suelo... ¿desde cuándo se puede circular por la acera montado en la bicicleta? Y otra pregunta: ¿Hasta cuándo lo van a permitir las autoridades? Estos mayores dan ejemplo a otros pequeños y al final esto es “la guerra", uno ya no sabe por dónde va a caminar seguro...
Hay más... En los porches de la plaza de las Claras, ya no se sabe si el suelo es blanco o negro con lunares... el agua y el jabón no conocen esta zona de la ciudad, donde, por cierto, juegan muchos niños pequeños... !ah! y también grandes, porque también aquí vi como un joven, no muy pequeño, cogía carrera con su bici y se lanzaba por encima de las escaleras situadas al lado de la estatua de Sancho el Fuerte para "aterrizar" encima de una señora, que cayó al suelo... TAMPOCO AQUÍÍ PASA NADA...
No quiero jugar a las adivinanzas, pero es seguro que llevando tantos boletos, algún día pasará algo de graves consecuencias. No creo que la única solución sea llamar a la Policía Municipal para que sancione, creo que cada ciudadano debe aportar su granito de arena para que estas conductas totalmente fuera de toda convivencia se sigan produciendo impunemente.
Con los más jóvenes todavía se puede hacer algo si, principalmente, sus Padres, les educan para que cambien su conducta, con los mayores, me temo que hemos llegado tarde...
