El 19 de Julio de 1936, la cárcel de Tudela se lleno de decenas de tudelanos detenidos y algunos de aquellos detenidos fueron enviados posteriormente al Fuerte San Cristóbal. Otros tudelanos huyeron o se escondieron. A las 5 y media de la tarde del mismo día 19 de julio, dos falangistas mataron junto al Casino a Saturnino Melero “Pinchimono”, tudelano de Izquierda Republicana. El 20 de Julio, Marcelino Baigorri fue alcanzado por disparos de la Guardia Civil. La noche del 21 al 22 mataron a Polonio León de 53 años en Montes de Cierzo, y a los hermanos Rogelio y Santiago Perez Costardoy en el puente sobre el Barranco Las Limas. El día 27 enterraron al cenetista Teodoro Goñi , aparecido en el río Ebro. El 28 de julio asesinaron junto al puente de Castejón a Mario Castilla , Antonio Sainz Alcaine, Rufino Buñuel “quirico”, Victoriano Toguero “Quizabe”, Valentín Perez Martínez “Zapaterico”, Domingo Burgaleta Pérez de Laborda , Antonio Castro “Tortilla” y a Felipe Escribano “ el puches”.
Felipe Arceiz Mendi, albañil y antiguo presidente de la UGT, fue detenido en Ejea y asesinado en Biota el 15 de agosto.
La represión aumentaba cuando caía en el frente de guerra algún voluntario o miembro del ejército de Franco. Por esta causa en agosto de 1936 fueron detenidos y asesinados en la gravera , junto al cruce de Ribaforada , Félix Moneo y Jose Mª Cruchaga , hijo del concejal Epifanio Cruchaga , escondido durante dos años en Tudela hasta huir a Francia y posteriormente a Méjico donde murió exiliado. A finales de septiembre asesinaron a José Maria Martinez Mena.
El 8 de noviembre murió en la zona de guerra de Sigüenza un requete de Tudela y esa misma noche desapareció Francisco Jaraba , socialista y concejal del Ayuntamiento, pocos días más tarde en el término de Fontellas asesinaron a Luís Recasens y a Francisco Añino . Las matanzas continuaron los días siguientes con el saldo de 30 tudelanos más asesinados , y así hasta 65 tudelanos , con nombres y apellidos que a día de hoy se tiene constancia.
Podíamos seguir con la lista de desaparecidos , con quienes tuvieron que huir y murieron en el exilio , con quienes se apuntaron “voluntarios” al frente de guerra para salvar la vida y murieron en él , podíamos seguir con los tudelanos que fueron llevados al Fuerte de San Cristóbal , los que fueron conducidos a Tarazona , desterrados de Tudela , los que estuvieron prisioneros en Tudela trabajando en Montes de Cierzo , en el Soto de los Tetones , en la limpieza del Canal del Queiles o allí donde consideraban los concejales del régimen. El único tudelano sometido a un juicio farsa desde 1936 fue Aquiles Cuadra de Miguel ex-alcalde de nuestra ciudad y que sí tiene una calle a su nombre.
A todos aquellos tudelanos asesinados y aquellas familias tudelanas destrozadas nunca se ha realizado por parte de UPN un solo homenaje público y también eran tudelanos . De todos aquellos asesinados no hay ni una sola calle a su nombre en esta ciudad.
La sentencia del Tribunal Administrativo de Navarra en su resolución número 676 resuelve y obliga al Ayuntamiento de Pamplona en aplicación de la Disposición Transitoria única de la Ley Foral 24/2003 , de 4 de abril , de Símbolos de Navarra de proceder a retirar los nombres de calles del Barrio de la Chantrea por entender que constituyen un perfecto ejemplo de uso simbólico del callejero por parte del régimen franquista cuyos efectos no han desaparecido por el paso del tiempo , y que por seguir ostentando ese valor simbólico , estas calles están afectadas por la aplicación de la Disposición Transitoria de la LFSN . Esta misma situación ocurre en Tudela ya que estos tudelanos tienen en común el hecho de haber muerto en los primeros tiempos de la guerra civil en el denominado bando nacional . Quiere esto decir que fue Franco y su régimen quien les eligió y les dio carácter de símbolo , e incluso se podría decir el régimen les concedió su condición de “mártires” .
