Opinión

Noain 1521, Nabarra 2009

A finales de junio del año 1521, las tropas navarras se retiraban ante una nueva acometida del ejército invasor español. En las proximidades de Iruñea, concretamente en las campas de Noain-Eskirotz, se iba a desarrollar la batalla decisiva por los territorios vascos del sur del Pirineo y por la libertad de sus gentes.

En una batalla cruenta, más de 5.000 navarros quedaron tendidos muertos en el suelo, víctimas del ejército español. La libertad de los vasco(ne)s surpirenaicos llegaba a su fin. Para nosotros, los soberanistas navarros de hoy, el recuerdo del valor de esas tropas navarras permanece vivo en nuestro recuerdo, manteniendo su querella presente, por la recuperación de la soberanía para el Estado vasco(n).

Como en los últimos años, desde Nabarralde, llevamos realizando unos actos serios y en conciencia, encaminados a honrar, a aquellos más de 5.000 héroes de nuestra amada patria, que acabaron sus días luchando por la libertad de Navarra. Estos actos se realizan concretamente en Getze, lugar donde está situado un conjunto monumental en su honor.

Los navarros de hoy, 488 años después, no nos hemos rendido y seguimos reclamando la soberanía para nuestro Estado, el cual nos traerá la libertad, ante la imposición tiránica a la que nos someten el reino de España y la república de Francia.

Hoy, los navarros sufrimos las imposiciones militares, políticas, económicas y culturales, aún así, formamos una sociedad viva y creadora, por eso el pueblo vasco(n) continúa luchando por su independencia. Hoy somos nosotros los que hemos tomado el testigo de nuestros antepasados tras la invasión y ocupación de nuestro país, que siguieron firmes y fieles, con las labores de recuperación de la soberanía del Estado de Navarra.

Los más de 5.000 navarros que murieron combatiendo por la libertad, en la denominada batalla de Noain, no deben ser olvidados, pues su lucha no fue en balde. Son un ejemplo para nosotros y por eso hay que recordarles, hay que honrarles, hay que mantener viva su memoria para las generaciones venideras, a través de nuestro esfuerzo libertario, pues son un ejemplo del carácter propio navarro.

Parafraseando a Luís Mª Martínez Garate, Vasconia necesita la recuperación de su soberanía como primer elemento de su constitución democrática, para ello, me permito añadir, debemos romper con las imposiciones políticas que sufrimos desde las instituciones imperiales francesas y españolas, que sólo buscan legitimar sus conquistas, y unirnos entorno al objetivo primordial, que no puede ser otro que la recuperación de la soberanía Plena de nuestro Estado, Navarra.