El mismo Sindicato Unificado de Policía recoge en un comunicado: “Hay redadas contra inmigrantes, millones de actuaciones arbitrarias e ilegales, y unos CIEs(Centro de Internamiento de extranjeros), deplorables que atentan contra la dignidad mínima exigible para cualquier ser humano”.
Hay CIEs en Málaga, Madrid, Barcelona, Canarias… En todos ellos se han recogido testimonios espeluznantes. Una joven boliviana encarcelada durante 39 días en el CIE de Madrid recuerda: “Para ir al baño teníamos que arremangarnos los pantalones, ya que el agua caía del techo, de las tuberías, y el suelo estaba lleno de agua sucia. En las duchas pasaba lo mismo, había agua estancada, por lo que mucha gente salió con hongos y con todo tipo de enfermedades de la piel. Pasábamos mucho frío, teníamos colchonetas pero no teníamos mantas. En la parte de las chicas está el calabozo de los chicos. Por eso nosotras escuchábamos cómo les pegaban. Escuchábamos sus gritos. Era tremendo, para volverse loca”.
Si no luchamos por el cierre de estas cárceles para inmigrantes, nos avergonzaremos ante nuestros hijos de haber aceptado esta monstruosidad.
