Las autoridades de Salud de Suiza han lanzado para prevenir la infección por VIH una serie de anuncios, con cuerpos desnudos de los deportistas del país. Han logrado convertirse, en pocos días, en el centro de más de una de las conversaciones de diferentes foros.
La idea es que la gente entienda que al igual que no pueden practicarse determinados deportes sin la debida protección, tampoco pueden mantener relaciones sexuales sin protegerse. Sobre la base de que el desnudo ilustra la vulnerabilidad del cuerpo y hace ver que la protección es algo de sentido común, para la practica del sexo, ¿pero la practica del amor? Amar no es sólo sexo, amor es mucho más que sexo, fidelidad y aunque no estemos hablando de abstinencia, si de control, y no promiscuidad, sólo se puede entregar a la persona que se ama, aquello que se controla.
Adrian Kammer, es el responsable y creador de la campaña, que forma parte de la estrategia STOP AIDS, y dice que es necesario fomentar la prevención para reducir los contagios, ¿pero no es también bueno educar en que la promiscuidad por el simple hecho de la satisfacción física no es lo mejor? Son cuerpos jóvenes, son personas jóvenes, son personas más activas sexualmente, pero me gustaría añadir, que probablemente, el deportista, y cuanto más profesional sea su actividad, más se cuida, tanto para la práctica del deporte, como para la actividad de relación humana, sabe que su cuerpo es una herramienta que tienen que cuidar y que el cuerpo sin la mente que lo rija, que lo lleva a la actuación racional no sirve de nada, el deportista es de las personas que mejor sabe cuidar su cuerpo, pero en la unidad que supone el cuerpo con la mente.
La máquina humana se compone de sentimientos y músculos, de algo que lo mueve por amor, por el logro de una meta, a la que pretende llegar el primero, pero no a cualquier precio, la promiscuidad no lleva a meta alguna sino a la decadencia de los sentimientos, y del cuerpo.
