Opinión

Navarra se blinda ante la crisis

L a crisis económica que se cierne sobre nuestro país ha llevado al Gobierno de Navarra a tomar el acuerdo de no gastar 150 millones de euros del total presupuestado para este ejercicio. Concretamente es la respuesta a la previsión de la caída de los ingresos en las arcas forales, sobre todo los derivados de la compra venta de viviendas. Miguel Sanz ha asegurado que el recorte de gasto no afectará al Fondo de las Haciendas Locales ni se recortará el gasto previsto para prestaciones sociales, educativas y sanitarias.

El Gobierno sabe que ante la desaceleración económica la rapidez en actuar es fundamental, y al mismo tiempo ha anunciado 8 medidas para reactivar la economía en la Comunidad foral: Un plan extraordinario para la rehabilitación de viviendas y eficiencia energética; concesión de avales a la inversión empresarial -teniendo en cuenta la actitud en la que han entrado los bancos-; ampliación del límite de amortización de activos; flexibilización de la amortización para pymes y autónomos; prestar apoyo financiero a proyectos de multinacionales en Navarra; devolución anticipada del impuesto de Sociedades; apoyo a la inversión de empresas comerciales, y devolución anticipada del IVA a las empresas.

Es de esperar que estas medidas, sin que el recorte presupuestario afecte al bienestar de los ciudadanos, palíen en buena medida los efectos de una crisis ante la que Navarra, según dicen, cuenta con una aceptable situación de salida.