Opinión

Navarra 1512

He dudado mucho de si merecía la pena responder al señor Ricardo Guelbenzu en su escrito aparecido en este mismo medio, esta es mi opinión. A mi parecer, es un escrito, por llamarlo de alguna forma, que rezuma odio, supura pus y respira aire envenenado conforme habla, dice y escribe.



Sr. Guelbenzu, usted no va a enseñarme ni a mi ni a nadie lo que es la historia de Navarra por la cantidad de sandeces y memeces que dice, posiblemente lo único que logre será enfrentar a muchos navarros con su actitud, no obstante le otorgo el beneplácito de que es su opinión, contraria a la mía por supuesto.



Por lo que escribe, usted es incapaz de entender que hay diferentes maneras de pensar y que muchos navarros y navarras se sienten precisamente eso, NAVARROS antes que españoles, sin tener por que ser nacionalistas o abertzales, como usted trata con el mayor de los desprecios a sus hermanos navarros. Ha dejado bien claro lo que piensa y lo que siente, pues bien, con el máximo respeto le digo que con su "pasado glorioso" se quede.



Le rebatiría uno por uno todos sus argumentos, algo que no es posible a través de un medio como este, sólo le diré, que algo estaremos haciendo bien cuando un simple "PANFLETO" como usted lo denomina, con un odio incontenible, le pone nervioso y le hace saltar, cual cobra le hubiera picado, para decir toda una sarta de mentiras y embustes.



Repito, que algo haremos bien cuando a través de charlas, conferencias, teatros, exposiciones, "panfletos" y un largo etcétera, está generando un debate sereno, tranquilo, respetuoso en la sociedad navarra, incluso con personas nada sospechosas de ser nacionalistas o abertzales. ¿Qué miedo se puede tener a que los navarros se pregunten y se enteren de qué fue lo que pasó en 1512 o en 1516 o 1521 o 1524 o 1620...



Hay quienes opinamos que aquella invasión a un Estado Independiente como Navarra por los castellanos, no se hizo con el acuerdo de Navarra como se nos quiere hacer creer e imponer, sino todo lo contrario. A Navarra, Sr. Ricardo, se la pasó por las armas a fuego y sangre, arrasaron campos, viviendas y demás, violaron a mujeres, las llamaron brujas y las quemaron vivas, encarcelaron y desterraron a los que quedaron vivos usurpándoles sus propiedades, para qué seguir. Y Usted me quiere decir que eso fue una libre incorporación o anexión. Por favor seamos serios.



Todo lo anterior es una realidad que nadie puede ocultar ni tergiversar y usted menos, ya que no ha pasado de leer unos libros como parte interesada y partidista que suele escribir, entre otros, un navarro que fue procesado hace tiempo por malversar fondos en una empresa navarra.



Sin embargo, le reconozco la valentía de pararse a leer "ESE PANFLETO" y nos ha hecho el gran favor de poder expresarnos una vez más, y lo que es mucho más importante, ha conseguido que Riberos Navarros se pregunten así mismos y se forjen en libertad, sin imposiciones, su propio criterio. Parece ser que esa apertura del debate la estamos ganando poco a poco quienes elaboramos ese "PANFLETO".



En el año 1975, murió un personaje tristemente conocido por muchos navarros, y a la vista de su escrito, me ha venido a la mente recuerdos de aquel NO-DO triste y gris. Las tijeras y su censura cuando he leído que "Instituciones, colectivos, empresas, personas, etc., no deberían colaborar al considerarse un acto de adhesión al nacionalismo vasco".



¿Será verdad que Gernika la quemaron los rojos?



Yo respeto su opinión, por retrograda que sea, respete usted la de los demás y deje que navarros y navarras decidan por una sola vez en su vida qué es lo que quieren y desean. Yo lo sometería a un referéndum y respetaría su resultado. Y Usted Sr. Ricardo Guelbenzu ¿lo haría?