Opinión

Morir en Casa

Estamos en fechas de conmemoración y recuerdo de nuestros difuntos. A pesar de que nunca nos viene bien lo de morir, no es menos cierto que en tono de cierta guasa se dice que la muerte es lo único que nos iguala a todos los seres humanos.

En otras épocas lo de morir se hacía en casa porque entre otras cuestiones, no había tantos recursos hospitalarios para atender a las personas enfermas, o simplemente la costumbre mandaba y el médico de siempre, el llamado de cabecera, no se si de cama, atendía a la persona enferma en los últimos momentos de su vida.

Ahora las cosas en general son distintas, en cuanto existe un problema con la salud, y si es grave, nuestro médico ahora llamado de familia o de atención primaria, no duda en enviar al hospital al enfermo. En general si la cosa se agrava por la circunstancia que sea y el paciente fallece, lo hace por lo general en el hospital. No tengo datos de las personas que mueren en los centros hospitalarios, pero me temo que deben ser muchas.

Es lógico porque las personas vivimos más tiempo, las enfermedades se hacen crónicas y las recaídas llevan irremediablemente a la hospitalización y con ello, a veces la muerte, se presenta en estos espacios.

Pero es verdad que a pesar de que las cifras de muerte en hospitales sea elevada, hay quien reivindica la muerte de sus seres queridos en casa. Y siendo una práctica habitual hasta hace pocos años, ahora es escasa. Y es cierto que si la familia decide que su ser querido ha de morir en casa, necesariamente tendrá que contar con un servicio de atención hospitalaria de médicos, enfermeras y personal especializado en ayuda para sobre llevar esta situación final de la vida de una persona, que sino existe será imposible que esta práctica se pueda recuperar.

Los Cuidados Paliativos, cumplen esta importante función, atender al enfermo y a sus seres más próximos a llevar esta situación de la mejor manera posible. En Navarra existe esta unidad sólo en Pamplona con cinco profesionales dependientes de la unidad de cuidados paliativos del Hospital San Juan de Dios, que han ayudado a las familias y enfermos en los últimos momentos y ha sido públicamente reconocido su trabajo y profesionalidad. Pero sólo trabajan en Pamplona, y Navarra es mucho más, y desde luego, teniendo un Hospital de referencia en las Comarcas como son Tudela y Estella, este servicio debe ponerse en marcha sin más dilación.