Opinión

Medalla de Navarra a Chivite

La medalla de Oro de Navarra no se ha concedido a título póstumo nunca, pero quizás sea el momento oportuno.

Concejal y después alcalde de su pueblo, Cintruénigo, “cibornero” de cuna, navarro auténtico, Presidente de la Mancomunidad de Aguas de esa comarca tan especialmente histórica que es Cascante, Cintruénigo, Fitero, y después da el salto a la política nacional representando a Navarra, su tierra en la Cámara Alta y en el Congreso de los Diputados.

Político relevante para gran parte de los navarros, elegido Secretario General del Partido Socialista en Navarra, y además de morir estando en activo, y habiendo sido elegido para seguir representando a los navarros en el Senado, sufrió el derrame cerebral que le ha quitado la vida en plena campaña electoral, cuando un político que se precie da el resto, y en pleno homenaje a un cuerpo de policía autónoma como es la Policía Foral, que existía de antes que se inventase eso de la policía autónoma.

Por ello, creo, y estoy seguro que como yo muchos navarros, se merece un gran reconocimiento público de esta tierra, de esta, “su tierra”. Ha trabajado por ella, ha dejado la médula por ella, y le ha costado la vida.