Opinión

Me paso al Partido Popular

Quienes me conocen, saben que mi orientación política ha estado basada en la ideología de UPN-PP, y digo bien, porque aunque durante 17 años sólo se han utilizado las siglas de UPN, los votantes a estas siglas han sido tanto los específicos de UPN cómo los del PP, y esto no se puede olvidar.



En este punto del artículo, alguno de ustedes estará esperando a que empiece a despotricar de unos y de otros, ensañándome principalmente con la privacidad de las personas, en lugar de sus iniciativas, pero eso no va a ser posible, no me gusta ese juego despectivo que no consigue otra cosa que deteriorar la sufrida imagen de la política y de sus miembros. Si mi profesor de marketing político de la Universidad Politécnica de Madrid leyera este artículo, me suspendería por no mantener viva la atención del lector con la crítica destructiva, pero intento resistirme a ello.



En el Partido Popular de Navarra he encontrado un foro de debate abierto, donde se admiten todas las opiniones, aun cuando evidencien sus debilidades o las de las personas que lo dirigen, porque van en busca de la excelencia en su gestión. Un partido que va a permitir a sus afiliados y simpatizantes interactuar y decidir las propuestas para Navarra, y sobre todo un partido centrado en las cualificaciones de sus candidatos para ostentar cargos públicos. Un partido donde las cuestiones de Navarra se deciden en Navarra, apoyadas por un partido de cobertura nacional e internacional, fundamental para el progreso regional en un mundo globalizado.



Como se sabe, son las personas con sus proyectos las que cambian el mundo, y en el Partido Popular de Navarra confluyen actualmente estas dos necesidades.