Opinión

Me aburro en Tudela

Me aburro en Tudela, así como lo oyen. Ayer cogí la agenda cultural que edita el Ayuntamiento, donde se recogen las actividades programadas, en este caso en agosto, y la vi muy pírrica, no ya por su número de páginas (que sigue siendo el de siempre) sino por su contenido. Me quedé perpleja, no había donde elegir. Llegué a la conclusión de que en esta ciudad la oferta cultural en la canícula es casi inexistente, y lo que nos llega en agosto (una festival de circo en la calle y tres conciertos en la Catedral) cae de la mano de otros programas culturales no pergeñados (el del circo sí, en parte) desde las arcas municipales.

Y todo esto lo pensaba mientras comparaba esta pequeña publicación con las agendas culturales de otras localidades cercanas, donde a la coctelera de contenidos se han echado también como ingredientes, seguro que imaginación y variedad y, supongo, que una partida económica digna. Eché la vista a la Comarca de Tarazona y a Castejón, por citar dos ejemplos, y el panorama me pareció más atractivo. De hecho, esta localidad ribera es un ejemplo a seguir, su agenda está repleta de actos en otoño, invierno, primavera y verano.

¡Sí, y aunque les suene raro, en estas y en otras localidades, como Olite -donde saben explotar bien el filón turístico y su castillo (y no hablo del Festival de Teatro Clásico) la cultura no se va de vacaciones! Lo de Tudela es extraño, la segunda ciudad de Navarra nos ofrece poco en la época estival... Sin duda, pensé, las más culturizadas habrán salido las termitas que han vivido en Castel Ruiz; eso sí, hasta hace sólo unos días, en que concluyó el exterminio de estos antipáticos xilófagos.