Opinión

Más Térmicas NO

Ante la pretensión por parte de Elerebro e Iberdrola de ampliar las dos centrales térmicas de ciclo combinado que tienen en Castejón, las personas que firmamos este manifiesto, queremos hacer público nuestro rechazo a estas ampliaciones por las siguientes razones:

Una central térmica es una industria altamente contaminante. Es una realidad que nadie puede ocultar por mucho que se disfrace. El impacto que causará la construcción de dos nuevas centrales térmicas se añadiría al que ya de por sí provocan las 2 centrales actuales. Con cuatro centrales térmicas funcionando el deterioro medioambiental existente en la zona aumentará de forma alarmante, disparándose las emisiones de CO2 con sus efectos perniciosos sobre el cambio climático, y produciéndose un continuo y progresivo deterioro de la calidad del aire y del agua.

La gran cantidad y variedad de agentes contaminantes que vierten a la atmósfera las centrales térmicas inciden negativamente sobre la salud de todas personas, en especial sobre niños, ancianos y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares.

Las nuevas centrales son totalmente innecesarias desde el punto de vista energético porque hay suficiente potencia instalada en todo el territorio estatal para atender la demanda de energía, por tanto, las ampliaciones suponen un claro ejemplo de sobreequipamiento innecesario y gratuito cuyo impacto ambiental no se justifica en ningún caso.

La instalación de las nuevas centrales térmicas perjudicará no sólo la calidad de vida de los habitantes de la Ribera, sino también a la economía de la zona, ya que junto a las repercusiones negativas que tiene para la agricultura, el impacto visual de las centrales supone una pérdida del potencial turístico de la zona y constituye un freno para la instalación de otras industrias alternativas.

Por ello, pedimos que nuestros Ayuntamientos, en pleno, se pronuncien contra la ampliación de las 2 centrales térmicas de Castejón porque constituyen una amenaza para la salud de las personas, el medio ambiente, el patrimonio cultural y natural de la Ribera, y condicionan el desarrollo económico de la zona, haciéndolo incompatible con la preservación del medio ambiente que vamos a legar a las generaciones futuras.

Exigimos que el Gobierno de Navarra abandone su actual política industrial, responsable del aumento desbocado de las emisiones de CO2 en Navarra, y que cumpla con el Plan Energético de Navarra que se basa en el autoabastecimiento de energía eléctrica íntegramente por medio de energías renovables, debiendo por tanto, oponerse a estos proyectos de ampliación. Asimismo, le reclamamos el cumplimiento de la normativa comunitaria de vigilancia medioambiental que le impone la obligación de informar de manera transparente y veraz, puntual y eficaz a toda la población afectada de los datos de la calidad del aire, del impacto acústico, de la calidad del agua y de la superación del nivel de ozono permitido.