Opinión

Más recursos para la salud mental

El 2 de noviembre empezará a funcionar en Tudela un Centro de Rehabilitación Psicosocial para atender a personas con Transtorno Mental Grave. Se trata de un dispositivo público de nueva creación dependiente del Instituto Navarro de Bienestar Social, y que viene a cubrir el vacío que dejó el cierre de los psiquiátricos en 1986.

La noticia es importante y positiva, aunque el grado de satisfacción y efectividad que reporte a sus usuarios y a las familias de éstos va a depender del personal que se destine a este servicio, y en principio parece que los recursos humanos no van a ser suficientes.

No obstante, el camino se hace al andar, aunque el Centro de Salud Mental de Tudela comenzó a caminar un día, y ahí sigue, atendiendo a un elevado número de población que se hace excesivo para el número de profesionales que trabajan en él. Las nuevas citas se dan con un tiempo de espera desmesurado, y los pacientes habituales tienen la sensación de que el psiquiatra o psicólogo de turno -de los que no se duda de su profesionalidad- tienen prisa por acabar, porque les espera una larga lista de pacientes. Muchos de estos enfermos optan por las consultas privadas, con el consiguiente desembolso de dinero que ello conlleva.

Por eso, Centro de Rehabilitación Psicosocial en condiciones sí, pero también potenciación del Centro de Salud Mental.