El Gobierno de Navarra ha puesto en marcha este curso en los centros escolares el proyecto Atlante, cuyo objetivo es mejorar las compertencias matemáticas y lingüísticas de los alumnos de Educación Infantil y Primaria, al considerarlas necesarias para el éxito escolar. Pero con este proyecto también se quiere reforzar otro pilar fundamental en la educación: la familia. En las reuniones de los padres con los docentes ya se han sentado las bases para cumplir el contenido del proyecto Atlante.
Los progenitores han recibido unas pautas muy concretas para ayudar a sus hijos en las tareas escolares y, aunque no se ha descubierto América, -pues se trata de orientaciones muy obvias, aunque seguramente poco practicadas por las prisas y la dejadez de algunas familias- es verdad que conviene recordarlas. Por otra parte, el proyecto establece la necesidad de que los escolares arriba citados lean al día en casa al menos durante diez minutos. Y los padres deben hacer este seguimiento tratando de que sus hijos comprendan lo que han leído.
¡Todo un esfuerzo! para algunas familias que, además, se quejan de que tendrán que gastarse unos euros al mes para comprar libros de lectura, cuando poco les importa derrochar el dinero adquiriendo mochilas y deportivas de marca, a precios abusivos. El proyecto Atlante da en el clavo cuando dice que el papel de la familia es tan importante o más que el del centro docente en la educación de los niños y en su futuro académico.
