Corro el riesgo de que me tachen de agua fiestas, pero no veo sentido común alguno a macro puentes que, como el que estamos viviendo, paralizan por completo un país.
Por supuesto que este tipo de fiestas benefician a importantes sectores de nuestra economía local como son la Hostelería y todo lo relacionado con el Turismo, pero entiendo que hay otras formas más ágiles de hacer las cosas.
En estados de nuestro entorno europeo, sin rasgarse las vestiduras ni provocar conflicto alguno, cuentan con casi los mismos días de descanso que nosotros, -al margen de vacaciones y fines de semana, por supuesto-, lo que ocurre es que concentran las fechas señaladas de modo que quien las disfruta las empalma siempre con un sábado y un domingo, con lo que el descanso y el beneficio de los sectores implicados no perjudica a la producción de todos.
Se dice, se asegura, y es cierto, ¿por qué no?, que en España se vive muy bien, pero podríamos vivir incluso mejor si diéramos más cordura a los calendarios laborales: Disfrutar y relajarse no está en absoluto reñido con rendir y trabajar mejor.
