Opinión

Los Nuevos tiempos

Benedicto XVI se esfuerza por hacer que sus mitos y leyendas sobre Jesucristo sean creibles para la sociedad moderna, pero cada vez que trata de conjugarlo lo deja peor que estaba.

Las últimas declaraciones para que coincidan la ultima cena de Jesús con su resurrección con los tres días que Cristo anuncio que estaría muerto, no dejan de ser una ridiculez que no pega se mire por donde se mire.

Alegar que Jesús pertenecía a una secta judía y que era vegetariano, es tanto como negar todo el evangelio que hasta ahora esta Jerarquía mentirosa y falsa ha estado obligándonos a tragar por la fuerza del poder y de la amenaza en el más allá.

Si Cristo pertenecía a una secta no tenia porque reunirse con los escribas y sacerdotes para discutir con ellos las verdades de la Ley, simplemente los combatiría, como hacen todos los sectarios.

Segundo si era vegetariano, no se reuniría para celebrar la cena pascual que sin lugar a dudas no era una cena vegetariana, pues el cordero es para todos los judíos señal de que Dios les reconocía como el pueblo elegido, por la orden que les dio de manchar con sangre las puertas de sus casas y que los Ángeles no matasen a sus primogénitos.

Y además los vegetarianos tampoco suelen beber vino, beben mosto es decir sin alcohol, por lo que Santidad deja Vd., el evangelio destrozado, con sus ultimas declaraciones.