Opinión

Los debates, los ‘líderes’ y la televisión

Parece mentira que, tras 40 años de simulacro de Democracia, todavía se den en este país bochornosos espectáculos como esos debates con todos los candidatos, menos uno -que envió a su recadera-, por no hablar de las permanentes apariciones de esos mismos ‘líderes’ en todo tipo de programas de televisión.

Siendo sórdidos espectáculos de entretenimiento, no se entiende cómo pueden contar con la participación, en serio, de esos pretendientes al desgobierno habitual que nos rige y que trabaja a golpe de encuesta y carece de proyecto. Y más cuando en esas parodias jamás se habla, en serio, de programa y apuesta común como país y colectividad, más allá del ‘y tú más’ y el ‘nosotros contamos con la razón divina’.

Son, sinceramente, un ejercicio macabro de estupidez colectiva que, realmente, lo único que logran es acogotar más aún a las masas y, lo que es aún peor, adoctrinarla.