Opinión

LOS CARLISTAS ANTE LA CELEBRACIÓN EN ESPAÑA DEL DIA INTERNACIONAL DE LA VIDA

Un grupo muy amplio de entidades sociales ha convocado, en torno al "Día Internacional de la Vida", 25 de marzo, multitud de manifestaciones o concentraciones por toda España. El manifiesto difundido por los convocantes dice textualmente lo siguiente:

"Pedimos, en primer lugar, a todas y cada una de las fuerzas políticas que incluyan en sus programas electorales el compromiso de defender la vida y cortar el paso a la cultura de la muerte, que se ha ido imponiendo en España en las últimas décadas.

En concreto, solicitamos la abolición de toda legislación permisiva del aborto y el rechazo a todas las iniciativas que facilitan la eutanasia y la manipulación de los embriones humanos...”

Los carlistas, que nos sentimos especialmente interpelados por estas palabras queremos aprovechar la celebración de esa jornada, para manifestar lo siguiente:

1º. Una vez más ofrecemos una respuesta positiva a este llamamiento que hace la sociedad civil. Asumimos el compromiso de trabajar sin descanso por la abolición de toda legislación que no respete la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Nos adherimos al citado manifiesto y animamos a nuestros afiliados y simpatizantes a colaborar en el buen desarrollo de las distintas actividades que se preparan, especialmente en el de aquellas, como las organizadas por la “Coordinadora por la Vida - Navarra” o la “Plataforma Catalunya Vida Si”, que admiten la presencia tradicionalista en las mismas con normalidad.

2º. Al mismo tiempo que expresamos nuestra plena adhesión a esta jornada queremos pedir con respeto pero con firmeza a las entidades convocantes de todas las concentraciones que apuesten en lo sucesivo por manifestaciones abiertas, plurales, en las que cada grupo adherido pueda participar libremente con sus símbolos, sus pancartas y sus lemas, sin tener que someterse a una imagen uniforme.

3º. Solicitamos también a los representantes del movimiento pro-vida que esa misma apertura se haga extensiva a los partidos o asociaciones políticas que, como la nuestra, desean participar abiertamente en todas las manifestaciones. En este sentido es necesaria una reflexión sobre la presencia visible de los grupos políticos auténticamente pro-vida. Su exclusión sistemática de los actos públicos debilita la presencia coherente de los políticos pro-vida y favorece las estrategias abortistas de los partidos mayoritarios.

4º. Precisamente, para explicar mejor nuestra valoración del componente político que está en la raíz de la defensa del derecho a la vida, nos vemos obligados a denunciar la actitud hipócrita del Partido Popular, que se atreve a negociar con el primer principio “no negociable”. Este partido engaña a los españoles al dar a entender que es una opción pro-vida (para lo que nos tememos que enviará a algunos de sus rostros más conocidos a las manifestaciones de estos días) cuando la realidad es que tanto Mariano Rajoy como su programa político lo que prometen es volver a la ley despenalización, es decir, a la ley abortista que aprobó el PSOE de Felipe González, la misma que mantuvo el PP de Aznar durante sus años de gobierno, y la misma que ha provocado en España el drama de cientos de miles de abortos.

5º. Por último, hemos de informar que una vez más hemos aprovechado esta Jornada por la Vida para invitar a varios partidos políticos defensores del derecho a la vida a unir sus voces firmando una declaración conjunta.Lamentablemente no hemos sido capaces de animar a un número suficiente de ellos a superar las estrategias partidistas. Ante principios tan básicos como el derecho a la vida de los más inocentes los carlistas pensamos que sería fundamental alcanzar si no una unidad de acción al menos si una unidad de criterio. Sin un acuerdo firme de los grupos políticos pro-vida será muy difícil desenmascarar la estrategia del Partido Popular así como conseguir que la “cultura de la vida” se establezca como uno de los límites indiscutibles de la acción política.