Opinión

Los Borgia tudelanos

La maquinaria invade el centro de Tudela para ejecutar las obras de repavimentación de la plaza Nueva. Mientras tanto, comerciantes y vecinos exhiben sus armas en forma de críticas y quejas hacia el Ayuntamiento, éste contraataca a golpe de ordenanza a todo aquel que ose alzar su voz públicamente. Luis Casado, alcalde de Tudela, el hombre que en 2002 cuando ejercía el cargo de concejal de Urbanismo puso en marcha este proyecto, sigue sin asumir sus responsabilidades. De todos es conocido que el Sr. Casado tejió su "networking" y colocó entre ellos a su cuñado el "Chancellor of the Exchequer tudelano" José Mª. Navarro.

En la Italia del XV pasó e inexplicablemente en la Tudela del XXI, también. Hizo un "coto cerrado" donde encontró sus mejores encubridores. Ahora, encerrado por sus chapuzas, busca el apoyo de su "amor adolescente" el Sr. Campillo, una relación amor-odio que puede ser fructífera si da un cargo a este último. Atemorizado porque el PP tudelano le levante la silla pacta con quien sea. De momento ha despilfarrado 1,4 millones de euros pero suma y sigue. Alguien debería pasarles a esta "cuadrilla" la película de Antonio Hernández Núñez, Los Borgia.