Opinión

Lecturas de verano para entender a ZP

El profesor universitario irlandés afincado en USA, Philip Pettit, que es el ideólogo de ZP, ha elaborado su Republicanismo Cívico que confronta el concepto de Libertad como no intervención, con el de la Libertad como no dominación. Este nuevo concepto es clave para la acción del gobierno, en el igualar y maximizar el disfrute de tal libertad por parte de la ciudadanía. Parten de que en toda sociedad existe poderes privados que reducen la libertad de los otros, de los oprimidos.

Las personas no deben estar sujetas al control de ninguna otra persona, grupo u organización, y para conseguirlo se les debe dar recursos y protección desde el propio Estado, y así se situarán fuera del control de los demás y añaden que incluso frente al propio estado. La república debe ser guardián no dominador que nos proteja del poder dominador. ¡Recuerdan la crítica marxista a libertades formales y su defensa de las libertades materiales del socialismo!

La Protección contra el poder privado recomienda Primero: Montar una Infraestructura de la no dominación: 1. Contar con una economía floreciente que pueda pagar la cuenta. 2. Contar con un estado confiable: funcionamiento de la justicia, etc. 3. Contar con un buen sistema de conocimiento, Educación para la Ciudadanía. 4. Contar con un buen sistema de salud. 5. No podía faltar el Medio Ambiente y el Cambio Climático (problema de la dependencia energética).

Segundo: Conferir poder a los desventajados. A las mujeres respecto a los hombres. A los discapacitados físicos o intelectuales. A los trabajadores frente a los empresarios. A los gay y lesbianas frente a los heterosexuales. A los emigrantes ilegales con su regularización masiva. Todo arropado bajo la cursilada de que puedan mirarles a los ojos sin bajar la mirada, de ciudadano a ciudadano. De ahí han salido toda la legislación de la primera legislatura.

Tercero: Protección a la ciudadanía. Un cajón de sastre, que va desde la delincuencia común, a las mafias del narcotráfico, la corrupción urbanística, o el propio terrorismo.

Cuarto: Poner restricciones a los más fuertes. Para que no puedan ejercer influencia indebida sobre el gobierno y los ciudadanos. Analizan como buena la relación con los poderes económicos que funcionan sin injerencias. Sic. Parten de restringir la situación de privilegio de la Iglesia.

Protección contra el poder público: 1. Neutralidad en RTVE. 2. Autorización de envío de tropas a misiones exteriores. 3. Control mensual en el Senado al Gobierno. 4. Mayor autonomía regional, como modo de descentralización del poder en el camino del futuro carácter federal de España.

En un entrevista del libro encontramos las siguientes Perlas ZP: “no es posible vencer a un movimiento terrorista de existencia tan prolongada por la fuerza de las armas, o al menos sin emplear un nivel elevado e inaceptable de violencia” pág. 77 Entrevista a ZP por Pettit en “Examen a Zapatero” Temas de Hoy. “el sistema español es menos vulnerable a los problemas de influencias particulares que el estadounidense”, pág. 81.

Apuesta ZP por que los Estados deberían establecer un orden internacional que permita a cada uno de ellos disfrutar de la libertad como no dominación, y deberían proporcionar asistencia a los ciudadanos. A nivel internacional reivindican una igualdad o justicia cosmopolita. Defiende a todo trance el papel de Naciones Unidas apelando continuamente al diálogo. Y la compresión y acción comunes que dicho diálogo hace posible. Junto con Turquía impulsa la Alianza de la Civilizaciones. Ha aumentado un 25% la ayuda económica internacional, apoyando misiones de paz, junto a la retirada precipitada de Irak.

El PSOE está adscrito al liberalismo progresista e igualitario, que no al liberalismo económico, que lo prefieren denominar neoliberalismo, para cosificarlo y desprestigiarlo. Plantean que el ideal de libertad como no dominación es más exigente, que el ideal de libertad como no interferencia, acusando a los que confían en que las fuerzas del mercado resuelvan los problemas. Ellos prefieren apoyarse desde las leyes realizadas por procedimientos democráticos. Así se responden a ¿cómo usar el poder político para hacer más libres a los ciudadanos? Y así plantean la estrategia de una combinación de políticas sociales con la ampliación de derechos y libertades personales, junto con la reducción de la arbitrariedad del poder político, es la mejor forma de garantizar la no dominación. Los ideales y los principios deben encontrar siempre su expresión a través de diseños institucionales y políticas concretas. El poder político es utilizado como eje transformador de la realidad que no les satisface.

De los defectos, sacan virtudes, ahora lo conveniente y bueno es la dispersión del poder, el sistema de las autonomías, el compartir el poder, el dispersar el poder en muchas manos (ahí encajan a los nacionalistas). La política democrática implica deliberación, la deliberación es de mejor calidad cuando incluye a todas las personas, a las asociaciones, que se ven afectadas por un asunto. En la deliberación, escuchando los argumentos de los otros, se sienten capaces de elevarse por encima de “su” perspectiva habitual. Eso dicen que es la política, el espacio del conflicto y del acuerdo, el lugar en el que se dirime una diversidad contradictoria y se produce una armonía más o menos duradera.

Es verdad que en ocasiones, piensan que hay quienes son capaces de tergiversar estos valores, quienes definen la tolerancia como debilidad, la disposición al diálogo como ausencia de ideas propias, el respecto a los principios de la convivencia como ingenuidad y buenismo.