Opinión

Las Verduras y el ombligo

Las XII Jornadas de E·xaltación de la Verdura recién concluidas han resultado un éxito absoluto y se han convertido, como se pretendía, en las segundas fiestas de la capital ribera.

El ambiente que reinó estos fines de semana olía por todos los costados a Santa Ana, cuestión que debe llenarnos de orgullo, tanto como ciudad como desde el punto de vista de haber sido capaces de que un colectivo sin ánimo de lucro, como la Orden del Volatín, organizase semejante evento; y la ciudadanía de toda la comarca y el visitante esporádico o el turista se haya montado en ese carro, y haya venido a participar de un grato ambiente.

Dicho esto, Chente González y la gente tanto del Ayuntamiento como de las empresas colaboradoras que participa en la organización y desarrollo de las Jornadas, deben dar una nueva vuelta de tuerca para mejorar la próxima edición.

Ha habido fallos en el concurso de Pintxos, -que cuenta, desgraciadamente con poca participación de un colectivo, el hostelero, que debe sumarse incondicionalmente al evento, eso sí, exigiendo que funcione más y mejor-; la cena popular no fue todo lo satisfactoria que se esperaba; falta un gabinete de coordinación y ejecución que trabaje durante todo el año y dé una mayor proyección exterior y venda imagen fuera, porque dentro, en nuestra comarca, ya la tiene; en definitiva, falta que dejemos de mirarnos el ombligo y explotemos más y mejor nuestra idiosincrasia y nuestro modo de vida.