Opinión

Las obras públicas se pagan con los impuestos de los ciudadanos

Aunque parece una afirmación de Perogrullo, es necesario recordar que las obras que realizan los responsables públicos tanto de ayuntamientos como de gobiernos las financiamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos.

También es importante tener en cuenta que toda obra que se realice debe contemplar entre otras cuestiones la utilidad de la misma, la necesidad de realización de la obra, el control de la ejecución de la obra y, sobre todo, el costo que va a tener la misma.

Y esto viene a cuento porque en el ayuntamiento de Tudela parece que no se tiene en cuenta las cosas elementales a la hora de programar las obras.

No voy a hablar de los problemas pendientes de la urbanización de Plaza Nueva, Carrera y Yanguas y Miranda. La retahíla de obras mal concluidas o de difícil explicación son muchas. Desde la eco-ciudad, pasando por la demora sin explicación, de los proyectos de las piscinas cubiertas, las descubiertas, la modificación del proyecto calle Mauleón que no va a ninguna parte, el aparcamiento primero de Herrerías y luego de la escuela Elvira España no realizado todavía, el parque de la champiñonera y otras.

En estos momentos dos obras son las que me parece importante denunciar tanto por la forma de hacerlas, como por el fondo de las mismas.

El parque de la Champiñonera, y el proyecto del paseo de Pamplona.

El citado parque ha sido "ocupado", nueva figura para hacerse con un bien público. Fue una ocurrencia de UPN con la que se encaprichó el alcalde Luis Casado porque creo recordar que quería adecentar las entradas a la ciudad, pues bien, lleva años la obra sin concluir y sin entregar. Ahora el ayuntamiento se decide a ocuparlo, cabe hacerse varias preguntas ¿Por qué no se adecentó un parque emblemático de la ciudad como es el Corazón de Jesús?, ¿Cuánto va a costar la realización de ese parque?, ¿Cuándo se piensa abrir para disfrute de los ciudadanos? ¿Dónde está el control municipal de dicha obra?

Si queremos adecentar la ciudad, no hace falta gastarse el dinero público en obras inútiles, es mucho más práctico recuperar los espacios y hacer ciudad donde siempre la ha habido.

Respecto al paseo de Pamplona incluido el proyecto de recuperación de sementales adjudicado al arquitecto Moneo, UPN decide encargarlo directamente sin concurso. Se puede discutir la idoneidad de adjudicar una obra llamada emblemática a un prestigioso arquitecto de reconocimiento mundial, bajo mi punto de vista, hubiera preferido ir a un concurso de ideas y es seguro que se lo hubiera adjudicado el premio Pritsker. Lo que no es de recibo, es adjudicar directamente también el proyecto del paseo de Pamplona. Por varias razones: 1.- No se da la circunstancia de que sea una obra emblemática. 2.- Parece más justo que las oportunidades las tengan los profesionales en igualdad de condiciones. 3.- Porque probablemente la desviación económica de todo el proyecto será considerable. 4.- Por que un ayuntamiento no sólo es democrático por ser elegido cada cuatro años, sino por la práctica política y el dedo no debe caracterizar a la administración pública.

Este ayuntamiento de Tudela gobernado por UPN no ha demostrado en las últimas obras antes enumeradas, que tenga ni control sobre el desarrollo de las mismas, ni control de gasto, ni criterio de oportunidad para realizar una obra.

Es fundamental que cualquier ayuntamiento tenga presente la obra pública a realizar con criterios de control de gasto porque lo pagamos todos los contribuyentes, esto parece no saberlo el gobierno de UPN en Tudela.