Opinión

Las decisiones de Navarra

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"Tenemos que tener seguridad en nosotros mismos. Navarra es lo que deciden los navarros". Ésta frase es de Javier Rojo, presidente del senado en esta última legislatura. Si la frasecita es sorprendente en sí misma, más sorprende la seguridad con la que se dijo.

De todos es sabido que el Estatuto Autonómico de Navarra es el único de todo el Estado que no fue refrendado por la ciudadanía. Quienes lo “cocinaron”, ni siquiera contaron con todas las fuerzas que tenían representación en la Diputación por aquel entonces, marginando un espacio sociológico de importancia.

Su partido, el PSOE, por aquel entonces en Navarra aún se denominaba PSE, este, batió todo un record en cambiar de opinión a la hora de decidir si Navarra (por plebiscito) formaba una comunidad con el resto de territorios vascos.

Por otro lado, haciendo un análisis de nuestra historia, en ningún momento su ciudadanía ha tenido la oportunidad de pronunciarse ante muchas cuestiones. Ni siquiera nos preguntaron, siendo todavía un Estado en Europa, si queríamos entrar a formar parte de Castilla, al contrario nos anexionaron a la fuerza, por las armas, perdiendo nuestra independencia.

Por lo pronto aquí, lo único que se ha venido eligiendo es quién nos gobierna, y a veces ni eso, solo hace falta mirar a 2007, donde la decisión se tomó en Madrid, votar cada cuatro años no implica dar por hechas otras cuestiones.

Porque tenemos seguridad en nosotros mismos, hay quienes defendemos una herramienta como es el derecho de autodeterminación; eso sí, en su sentido más amplio. Por una parte, en cuanto al modelo socioeconómico a aplicar en nuestra sociedad, claro está, que en ese caso, la mayoría social elegiría seguramente un modelo que dista mucho, del que llevan a cabo UPN-PSN. Por el contrario, ambos partidos ostentan una mayoría cada día menos holgada. Así que, si los navarros fuésemos decidiendo, como nos hace entender Javier Rojo, en otros asuntos que atañen a nuestra economía, algunos se sorprenderían.

Por otra parte, qué decir tiene que la famosa Transitoria 4ª, que tanto gusta airearla cuando quieren ocultar asuntos como el cobro por su parte de dietas desorbitadas, es la única herramienta que nos permite democráticamente ejercer el derecho a decidir a los Navarros y Navarras, en relación a nuestras relaciones con la CAV.

Resulta llamativo que algo a lo que tanto se aferra la derecha cuando no tiene nada que decir, propongan hacerla desaparecer. Ése es el talante del que algunos hacen gala; negarnos la palabra, porque total, ¡hemos decidido tantas veces!

Se equivoca el señor Rojo, y lo sabe, y ojalá que la población navarra tengamos algún día la ocasión de decidir por nosotros mismos. Estoy convencido de que somos una sociedad lo suficientemente madura además de que, Navarra es un sujeto político y no un objeto, que es como se nos viene tratando.