Opinión

Las cenas de empresa

En estas fechas surgen, y se amontonan, las cenas de empresas, unas financiadas en su totalidad por la empresa, y otras, pagadas, con se dice “a escote”, vamos cada cual lo suyo. Son momentos en los que los que hasta entonces solo son compañeros de trabajo, se convierten, o por lo menos lo pretenden, en algo más, una especie de amigos, para compartir una velada. ¿Será para permitir ese tuteo que permite el haber comida alguna vez juntos?

Sea como sea, este tipo de “Cenas de Navidad”, en las que la empresa, o algún “echado pa´lante” organiza, comienzan con un ambiente medio tenso, y casi tan frío como el clima en estas fechas, pero terminan con unir a los trabajadores, que se conocen un poco más, que sirven para limar roces muchas veces infundados, y hombre, no es que haga amigos a quienes están obligados a trabajar juntos, al menos por las circunstancias, pero un compañerismo nace, y todos, hemos despertado una mejor simpatía hacia alguien y de alguien hacia nosotros.

Se va caldeando el ambiente según avanza la velada, y aquellos que al final se quedan en una ronda de “turne” se acercan más y más, se consigue pues que nazcan prácticamente amistades, y que por lo menos unos compañeros de trabajo, hasta entonces solo eso, se conozcan como persona, como ser humano fuera del trabajo, con sus problemas y sus alegrías, así se muestra uno, como dijo aquel, se muestra cada cual como es “él y sus circunstancias”. Cada uno, es diferente en momentos diferentes, todos tienen dos caras, hay quien más definidas y hasta contrapuestas, hay quien muy similares, y no es malo, sino todo lo contrario conocer las dos, porque las dos son buenas.

Vamos que si tienes ocasión de asistir a una cena de empresa, con motivo de la Navidad, no dejes de ir, conocerás a tus compañeros en otra faceta, y sobretodo compartirás otros momentos, que no0 son de trabajo, por la Navidad ante todo es compartir, hasta en el trabajo, y con quien se trabaja, la Navidad debe llegar al ultimo momento.