Opinión

La telefonía móvil y wifi, y nuestra ordenanza de Tudela

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La Organización Mundial de la Salud en su declaración del día treinta y uno del pasado mes de mayo manifestó que “el uso de los teléfonos móviles podría incrementar el riesgo de cáncer”.

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) en su resolución 1.81/5 de fecha 27 también de mayo pasado pide a los gobiernos la adopción de “todas las medidas razonables para reducir la exposición a los campos electromagnéticos”. Asimismo, diversos gobiernos están dictando recomendaciones para reducir el uso de Wifi y prohibir el teléfono móvil a los menores de 16 años, incluso prohibirlos en los colegios públicos.

Todo esto no hace otra cosa que ratificar lo que numerosísimos investigadores vienen machaconamente advirtiendo de las posibles consecuencias para la salud por esta masiva contaminación electromagnética, a la que como no huele, no se ve y no hace ruido, nos parece que no existe. Pero ahí están las veinticuatro horas del día y los 365 días del año.

¿Qué tenemos en Tudela? Vamos por partes: Aquí y a petición de Ecologistas en Acción, nuestro Ayuntamiento financió (cosa que es de buenos nacidos agradecer) dos importantes estudios sobre la contaminación electromagnética que soportamos todos. Así nació nuestra mencionada Ordenanza de finales del 2010 que limita a 0.1 microwatios por centímetro cuadrado en la calle y 0.01 en el interior de nuestros domicilios. Unos niveles en principio aceptables. También, a petición nuestra, el Ayuntamiento desmanteló cinco antenas camufladas. Hasta aquí, bien. También, nuestro agradecimiento a Doña Milagros Rubio Salvatierra por sus apoyos constantes.