Opinión

La puerta en Madrid

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Esta semana he tenido la oportunidad de acompañar a Blanca Aldanondo y Diego Carasusán, en la presentación de su libro ‘La Puerta del Juicio’, en el incomparable marco del Museo Lázaro Galdiano de Madrid.

Gracias a Inmaculada Alegría, presidenta de la Asociación Cultural Navarra en Madrid por su entrañable acogida desde las primeras conversaciones, que tuvimos en la pasada primavera, para preparar esta comparecencia

Vi una vez más un magnífico trabajo, realizado por Blanca y Diego, que nos está permitiendo la divulgacion y denuncia, de nuestro patrimonio tudelano, tanto en museos, como entre los estudiantes de colegios y universitarios, que son nuestro futuro. La experiencia en el Museo de Navarra, Universidad Autónoma de Barcelona, Museo de Zaragoza, UNED Tudela, y el pasado martes día 30 de septiembre en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, los avalan en su acogida y enseñanza. Presumen de tener en cartera, las invitaciones de la Casa de Cultura en San Sebastián, la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona y la Universidad Católica en París.

Como no podía ser de otra forma, cosecharon un éxito clamoroso, ante un auditorio lleno a rebosar, y fueron constantes las muestras de enhorabuena y felicitación recibidas.

Contemplamos la foto comparativa del deterioro que están sufriendo, en muy poco espacio de tiempo, las esculturas de los capiteles del Claustro de la Catedral de Tudela. Y que ya estamos observando con preocupación, en la propia Puerta del Juicio, en la que, por cierto, estamos sin previsión de intervención, ante la pasividad de nuestras autoridades.

Tenemos que convocar una comisión de trabajo, esta vez, de forma permanente, con los mismos integrantes de la comisión del Claustro y añadir, los que la experiencia nos ha enseñado: la institución Príncipe de Viana; el arzobispado y cabildo que inmatricularon la propiedad, de acuerdo con la legislación vigente; al ayuntamiento de Tudela, que también contribuye al mantenimiento del patrimonio tudelano, y creo debe liderar esta iniciativa; nuestras universidades, que tienen tecnología y capital humano, perfectamente preparado. Como el Campus de Tudela. Participarían, también, los amigos del románico y los Amigos de la Catedral. Entre otros.

Estamos ante el mayor monumento de Navarra y delante de uno de los conjuntos esculturales más bellos de Europa, tal y como defiende Marisa Melero, en sus publicaciones.

Sin desmerecer nada de todo lo realizado hasta ahora, todo lo contrario, sabemos que la solución, al llamado mal de la piedra, no existe y el riesgo de desaparición a corto plazo, es muy probable, tal y como nos lo demuestra el Profesor Gisbert de la Universidad de Zaragoza, a la postre el descubirdor del origen del mal.

Esta comisión nos tiene que permitir gestionar el patrimonio, de forma profesional y especializada. Y no depender de estimulos esporádicos, que acaban resultando muy costosos y cada vez de más dificil explicación. Que sólo sirve para dar alas a la demagogia más dañina.

Tenemos que gestionar nuestro patrimonio, de abajo a arriba y no al revés, todo ello, para lograr un proyecto a largo plazo, que interprete las necesidades de intervención y de financiación.

"En la Puerta del Juicio estamos sin previsión de intervención, ante la pasividad de las autoridades"

Para ello tenemos la Ley Foral 14/2005, que dice expresamente: “Esta Ley Foral tiene por objeto la protección, conservación, recuperación, acrecentamiento, investigación, divulgación y transmisión a las generaciones futuras del Patrimonio Cultural de Navarra”.

Y en la otra mano la reciente Ley del Mecenazgo Cultural.

El patrimonio es un punto de encuentro, por tanto la imagen de la ciudad. Es una herencia por uso, de ahí que la gran parte sea de origen sacro. Pero ésta es una tendencia que está cambiando y en nuestro caso creo, sinceramente, que se está gestionando, el conjunto catedralicio de forma errónea, tanto socialmente, económicamente como turísticamente.

Así que manos a la obra.

Luis Durán Arregui

Presidente Amigos de la Catedral