Opinión

La propuesta de los presos de ETA, otro paso adelante

La adhesión de un gran número de presos de ETA al Acuerdo de Gernika por el que la izquierda abertzale aboga por la normalización política y la pacificación, sin duda alguna, es otro paso adelante en la consecución del fin de la violencia. Sin embargo, el intento de los presos de la organización armada de socializar este llamado "proceso de Paz", esperando el reconocimiento de la denominada Autodeterminación y dando por sentada una Amnistía general resulta excesivo. En Madrid, por su parte, siguen sin entender nada, de forma que se apuesta por mantener la denominada doctrina Parot, que retiene presos a reos enfermos y a la mayor parte de este colectivo lejos del País Vasco. Envenenando así un asunto del que mientras se pretenda obtener rédito político, con espectáculos mediáticos desde todos los foros, poco o nada se sacará en limpio que beneficie realmente al conjunto de la sociedad.