Opinión

La Plataforma de Salud de la Ribera informa en el Parlamento sobre la situación de la sanidad en la Ribera

La Plataforma de la Ribera por la Sanidad Pública ha comparecido el día 4 de diciembre ante el Parlamento de Navarra con el objeto comunicar al Parlamento la situación sanitaria en el Área de Salud de Tudela.

En dicha exposición se ha recordado que el Hospital Reina Sofía se inauguró hace 27 años con mucho esfuerzo, con la presión de los ciudadanos y una gestora popular y con el apoyo de todas las fuerzas políticas de diferentes ideologías de ese momento.

Hoy el Hospital cuenta con 180 camas, es nuestro referente sanitario, constituye la mayor infraestructura pública de la Ribera. En este tiempo el Área de Salud de Tudela, ha pasado de 76.0000 habitantes a 97.000, a los que hay que añadir habitantes de localidades limítrofes de La Rioja y Aragón, suponiendo en total un área dependiente de unas 100.000 personas.

Además, hemos pasado de tener 16.671 urgencias por año a atender 54.000.

El número de consultas en 1986 fue de 18.359, en el 2011 de 123.654.

Las intervenciones quirúrgicas se han triplicado y los partos se han duplicado.

Este aumento de población y demanda sanitaria se vieron compensados durante un tiempo con un incremento de personal y medios técnicos. Sin embargo, en los últimos años hemos venido observando una paralización en la adecuación de los servicios ofertados, e incluso en ocasiones, la regresión de los mismos, cuando sin embargo la demanda, no deja de incrementarse.

Somos plenamente conscientes de la delicada situación económica en que nos encontramos, y no vamos a negar que en nuestro sistema sanitario existen bolsas de ineficiencia y áreas susceptibles de mejora. Pero toda reforma, cambio y recorte, en un tema de tanta importancia como la sanidad pública, debería ser negociado y acordado con los agentes implicados, y presentado a la opinión pública con toda transparencia y claridad.

A día de hoy, en el Reina Sofía se encuentran paralizados varios proyectos que en los últimos años habían sido aprobados para adaptar el hospital a la demanda:

- la equipación de los nuevos quirófanos (ya construidos pero sin fecha para su utilización)

- la puesta en marcha de la nueva sala de esterilización

- la construcción de la nueva URCE

- las salas de cirugía mayor ambulatoria

- las nuevas salas de endoscopia… etc.

Uno de los proyectos retrasados que resulta más urgente para profesionales y usuarios es el Hospital de Día de Oncología. El Plan de Mejora de Atención Especializada de Navarra, señala debían haber empezado en el segundo semestre de 2012. Actualmente el Hospital de Día Oncológico consta de una única sala donde 2 enfermeras administran diversas quimioterapias y tratamientos intravenosos a 10 pacientes acomodados en otros tantos sillones sin intimidad o privacidad alguna, a lo largo de sesiones de quimioterapia de hasta 7 y 8 horas en las que en ocasiones presentan malestar general, náuseas, o cefalea. Se ha dado el caso de que pacientes se indispusieran gravemente durante estos tratamientos y apenas se podían poner unos biombos para intentar aislar a estas personas de la asustada mirada del resto de pacientes. No es de recibo.

En lo referente a Salud Mental, celebramos que por fin se haya ampliado el número de camas de hospitalización psiquiátrica para agudos pero la plantilla sólo se ha incrementado con una auxiliar y una enfermera a media jornada. Así pues, se sigue contando con un único Psiquiatra para atender a estos pacientes, además debe atender las urgencias e interconsultas. Por otra parte, para estos pacientes sería de gran ayuda contar con un equipo multidisciplinar (terapeuta ocupacional, psicólogo clínico), al igual que sucede en el CHN.

Además, el Plan Estratégico de Salud Mental del Area de Tudela, fue parcialmente paralizado por no incluirse en el Plan Navarra 2012; se ha retrasado también la creación de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil, Así pues, actualmente los niños y jóvenes con patología mental de nuestra área no pueden ser atendidos en una unidad diferenciada y específica tal y como sucede en la comarca de Pamplona.

No podemos dejar de mencionar la preocupación que tenemos todas las riberas y riberos por la situación del Autobús de la Vida. A principios de este año el departamento de Salud anunció que iba a dejar de aportar los 100.000 euros anuales con los que hasta ahora mantenía este servicio. Este autobús hace a diario dos viajes, uno por la mañana y otro por la tarde, desde Tudela hasta el Complejo Hospitalario de Navarra. Traslada a los pacientes de nuestra área que precisan ciertos tratamientos, sobretodo oncológicos. A día de hoy, a falta de unas semanas para que el año concluya, el tema sigue sin resolverse. Creemos que es el Gobierno de Navarra debe asumir el coste del servicio, puesto que es competencia de dicho gobierno fomentar la equidad territorial y velar por ella, insistimos que la prioridad es mantener los dos viajes al día y que los pacientes no tengan que poner ni un euro de sus bolsillos. Dificultar el acceso al tratamiento para los pacientes de nuestra área o grabarlo con un pago es una medida que ha soliviantado a toda la Ribera. Y más si el ahorro que se pretende obtener es de unos 60.000 euros al año. Es sencillamente inadmisible.

En otro orden de cosas, resaltar lo aberrante que nos parece el nuevo plan de Urgencias Rurales. Este plan se vende como novedad y mejora asistencial, pero que el equipo médico en el punto de guardia realice a la vez una consulta con cita y al mismo tiempo atienda los avisos urgentes producirá las siguientes situaciones:

el equipo médico que atienda a la tarde será cada día diferente. Con lo cual se perderá atención personalizada, pasando cada día a ser atendido por un equipo de profesionales diferentes.

Las citas de tarde se verán interrumpidas por los avisos urgentes y a domicilio no urgente, generando largas esperas.

Se pretende citar por las tardes pacientes crónicos ( diabéticos o hipertensos, pacientes de cuidados paliativos), que pasarán a ser atendidos cada día por un profesional diferente.

En los centros de salud de guardia al no haber administrativo ni personal de seguridad, en caso de salida del equipo médico para atender una urgencia o un domicilio, los pacientes con cita de tarde tendrán que esperar en la calle la vuelta del médico. Porque si se quedan dentro ¿quién se responsabiliza de recetas, medicaciones (mórficos), ordenadores etc..?

Cuando TODOS y cada uno de los directores de centros de salud de Navarra han rechazado este plan de urgencias rurales, cabe pensar que no es un buen plan.

Yendo ahora al tema del laboratorio, recordarán que en Septiembre del año pasado Salud anunció que se iban a centralizar los laboratorios de Estella y Tudela en Pamplona dejando en los dos centros comarcales únicamente el laboratorio de urgencias. Los argumentos esgrimidos fueron, como era esperable, de índole principalmente económica. Según declaraciones de la consejera, el gasto en nuestra comunidad en servicios públicos de laboratorio es de 26 millones de euros anuales, con un gasto promedio por habitante de 45 euros/año. Con la centralización del laboratorio se pretende ahorrar 7,2 millones de euros anuales, es decir, 12 euros por navarro/a pero teniendo en cuenta que el área de salud de Tudela atiende a una población de 100.000 habitantes, el gasto anual por “habitante ribero” es de 18 euros. Con lo cual el gasto por habitante en la Ribera debería quedar ajustado a 6 euros ¿es eso posible?

Tras el anuncio de la centralización del laboratorio se produjo una amplia movilización en la Ribera, traducida en la recogida de 28.000 firmas, una gran manifestación y la aprobación de 12 mociones en contra de la centralización de los laboratorios en 12 Ayuntamientos de la Ribera, así como una comparecencia en esta misma mesa del parlamento. Unos meses después, tras estas movilizaciones y tras un estudio cuyos resultados nunca se dejaron claros para la opinión pública, Salud determinó que al final mantendría, además del laboratorio de urgencias del hospital, las técnicas de rutina para las muestras extraídas en ese centro, mientras que las rutinas procedentes de los centros de salud del área se remitirían a Pamplona. Nos es muy difícil entender la eficiencia de este procedimiento. Si al final se mantienen las técnicas de rutina en el hospital, cosa que celebramos ¿qué sentido tiene enviar una muestra extraída en un centro de salud de Tudela o en Murchante a Pamplona, que está a casi 100 km, pudiéndolo hacer en el Reina Sofía que está a 3?

Con todo ello el servicio será reducido al mínimo, sin expectativas de ampliaciones futuras y eliminando puestos de trabajo.

Y no menos importante, queremos denunciar la falta de transparencia con que se ha tratado este tema. No se ha informado apropiadamente a los profesionales ni a los ciudadanos, hemos ido leyendo en la prensa noticias confusas, con declaraciones muy opacas y sin fundamentar.

También hay que destacar la supresión del servicio de ambulancias que trasladaba al domicilio a aquellos pacientes que eran dados de alta de Urgencias del Reina Sofía a partir de las diez de la noche.

Desde Julio de este año, los pacientes que por diferentes motivos carecen de un medio de transporte adecuado, tras producirse el alta médica, quedan “estacionados/aparcados” en el pasillo, hasta las ocho de la mañana del día siguiente, a la espera de que se reanude el servicio de ambulancias.

Desde esta Plataforma denunciamos la gravedad de esta medida, que tiene especial repercusión sobre sectores de población vulnerables como ancianos y personas con movilidad reducida y que como consecuencia de estas limitaciones, no pueden desplazarse en vehículos ordinarios. Imagínense por ejemplo, un anciano procedente de cualquiera de las residencias de la zona, que es remitido a urgencias por cualquier causa y una vez estudiado, dado de alta a las 11 de la noche. ¿Les parece normal que tenga que quedarse en un pasillo o en la sala de espera a pasar la noche?

Tampoco podemos olvidar la preocupante situación en que se encuentran algunas de las listas de espera de consultas, sobretodo en Reumatología, Hematología y Cardiología. La situación de esta última especialidad es algo sobre lo que queremos llamarles la atención.

En el año 2000, nuestra Comunidad fue pionera en la creación de un modelo asistencial en red, el Área Clínica del Corazón de Navarra, cuyo principal objetivo es la equidad en el Servicio Cardiovascular. Dicha Área Clínica del Corazón tiene como centro de referencia el Hospital de Navarra (actualmente parte del Complejo Hospitalario de Navarra) y engloba a más de 40 facultativos, de los cuales ejercen 5 en el área de Tudela, y los más de 30 restantes en Pamplona. Por diversas circunstancias, rara vez contamos en nuestra área con los 5 cardiólogos ejerciendo a la vez. En los meses pasados, sin ir mas lejos, durante varias semanas la plantilla ha quedado reducida a dos de estos especialistas, que además, como resulta lógico, debían librar las guardias y tenían derecho a vacaciones, por lo que había días en los que sólo contábamos con un cardiólogo. Recientemente se han incorporado dos nuevos especialistas, pero la situación sigue siendo inestable y por ello es una circunstancia que se repite cíclicamente. Es escandaloso que tras haber tenido un infarto no te vea un especialista hasta 4 meses después y posteriormente hasta casi dos años!!

Desde esta Plataforma valoramos muy positivamente la mejoría asistencial que ha supuesto para los navarros la creación del Área del Corazón, y consideramos fundamental seguir apostando por su desarrollo, sin olvidar nunca el objetivo con el que se creó; la equidad en la atención Cardiológica. Debe hacerse tangible el hecho de que la cardiología en Navarra es un servicio único. En el CHN, donde hay más de 30 especialistas ejerciendo, no deben ser ajenos a esta situación.

Por todo ello, desde la Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública reclamamos una solución para todas estas situaciones que supone un riesgo para la salud de los riberos.