Opinión

La obcecación del alcalde con la Eco-City

La postura socialista sobre el proyecto de la Eco-city ha sido, desde su comienzo en 2005, rotundamente contraria, por considerarlo un despropósito para el futuro de Tudela. Se abandonó una propuesta mucho más razonable, como era la del barrio bioclimático de Canraso, y se optó por un campo de golf al que había que financiar con un nuevo barrio alejado de Tudela.

La elaboración del proyecto ha venido adoleciendo en estos 3 años de oscurantismo y confusión:

-Con cambios sucesivos en la dimensión y características del barrio (se pasó de 300 a 900 viviendas).

-Con serias dudas sobre su viabilidad económica (a expensas de un arriesgado cálculo).

-Y con una ruptura del deseable consenso político sobre el modelo de ciudad (en los inicios de un nuevo Plan General).

En el último año han ido apareciendo indicios de que el Gobierno de Navarra no compartía la bondad del proyecto (conversaciones, reuniones, informes técnicos) y de que estaba haciéndoselo ver al Alcalde de Tudela para que recondujese la situación.

Sin embargo, en este tiempo Luis Casado no se ha querido dar por enterado y ha seguido adelante con el proyecto:

-A pesar de las dificultades económicas, ha dedicado a la Eco-city la partida de gasto más importante de los presupuestos de 2008, 2 millones de euros.

-Ante las preguntas del grupo socialista y resto de la oposición, así como de los medios, acerca de los rumores sobre la negativa del Gobierno Foral, nunca ha reconocido que el gobierno le hubiese manifestado su posición contraria al proyecto.

-Aunque el 29 de abril se registra en el Ayuntamiento el informe del Jefe de Planeamiento Urbanístico del Gobierno de Navarra (fechado el 31 de marzo) anulando la propuesta de la Eco-city, ese informe no se nos entrega a los grupos de la oposición hasta el 3 de julio.