Opinión

La memoria nos permite vivir el presente

Durante los pasados días 17, 18 y 19 de noviembre la sede del Parlamento de Navarra, lugar donde están representados todos los navarros y navarras, ha sido testigo de la celebración del ciclo de Conferencias ”Víctimas de la Guerra Civil y Memoria Histórica”, ciclo que ha sido posible celebrar gracias a la unánime voluntad de todos los grupos parlamentarios.

Este ciclo de conferencias ha contado con la colaboración y asesoramiento de la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra, a cuya presidenta, Dª. Mercedes Galán, quiero manifestar desde estas líneas mi más sincero agradecimiento por su desinteresada e imprescindible colaboración; agradecimiento extensivo a D. Román Felones, presidente del PSN y Parlamentario foral, por el excelente trabajo de coordinación.

Pero no sería justo si este agradecimiento no se hiciera llegar también a la gran cantidad de personas, fundamentalmente familiares de los asesinados, verdaderos protagonistas de los actos, que nos honraron con su presencia e ilustraron las magníficas exposiciones de los conferenciantes con sus propios y desgarradores testimonios, permitiendo así poder hacernos una somera idea de los horrores que más de 3.000 personas, desaparecidas y muertas por represión, padecieron en nuestra tierra, y de cómo vivieron sus familiares estos horrores durante y después de la Guerra Civil. Igualmente, quiero agradecer a los Medios de comunicación su inestimable colaboración por la cobertura que han dado a este ciclo de conferencias.

Con este ciclo de conferencias el Parlamento de Navarra ha querido, por encima de todo, contribuir a acercar a la sociedad Navarra el conocimiento de unos hechos históricos acaecidos en nuestra tierra, que figuran en la Historia de este nuestro pueblo y que conviene no olvidar, como una aportación más a reforzar nuestro modelo de convivencia democrática en el que las diferencias deben resolverse mediante el diálogo y el consenso, nunca por medio de las armas, la extorsión o la violencia, aspectos éstos superados, de no ser por la presencia de la lacra terrorista que todavía padecemos, a pesar de los más de treinta años de democracia transcurridos.

No ha sido un hecho aislado, ya que en marzo se acordó la creación del Parque de la Memoria de Sartaguda, un espacio de Paz erigido para la reparación moral a las víctimas y que constituye un motivo de orgullo para las familias y para toda la sociedad democrática navarra, porque se ha levantado con el empeño y la fuerza de los recuerdos de los familiares de las víctimas y con el apoyo de muchas instituciones, ayuntamientos y organismos de Navarra, entre los que se encuentra el Parlamento.


Desde el punto de vista democrático, hay un principio irrenunciable como es que nadie puede sentirse legitimado para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y dignidad de toda la ciudadanía. Así lo recoge la Ley que condena el Franquismo, así lo hizo en 2006 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y así lo ha manifestado este Parlamento en numerosas ocasiones.