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La larga crisis económica en España, obliga al Gobierno de la Nación, a disponer del patrimonio cristiano que con malas artes han conseguido los obispos.
Todos tenemos que contribuir para salir de la deuda y la Iglesia no puede ser menos.
El Vaticano, no puede continuar, robando al pueblo español, han sido varias veces, las que gobiernos de España, han tenido que quitar a los obispos un patrimonio que no les corresponde, hoy una vez más ha llegado ese momento.
El estado del Vaticano es una rara avis, creada por intereses dictatoriales, que apoyan las Naciones Unidas, sin mucha fuerza, denominando al mismo como Estado observador, sin voz ni voto, pues no pueden sin que los demás estados protestasen si les daban un estatus igual al de las naciones verdaderas.
El Vaticano es el único estado, donde no existen nacimientos, y que solo mandan hombres, teniendo a las mujeres,como servidoras sumisas, para limpiar,cocinar y rezar a un falso dios inventado por unos falsos pastores, que han traicionado el evangelio de Cristo, mitificándolo para su provecho y en contra de toda la Humanidad.
Mariano Rajoy, tiene que recortar todos los gastos, para adelgazar el excesivo costo que España necesita para funcionar,empezando por el gobierno central, los autonómicos hasta llegar a los ayuntamientos, incluyendo a la Iglesia católica, y programas culturales festivos e incluso deportivos.
Pues antes de que disminuir dinero en educación, sanidad y promover trabajo, debemos de eliminar cosas superfluas, como equipos de fútbol que gastan millonadas, casas de cultura, instalaciones deportivas con mantenimientos excesivos,edificios que solo son deficitarios, como aeropuertos, estaciones, palacios que acogen museos de poco valor e Iglesias, Monasterios,que encima no son del pueblo pues obispos "listos" los han puesto a su nombre, para que se los mantengamos, seamos o no sus engañados fieles.
