Mucho se habla de la situación heredada por el actual Ayuntamiento de Cintruénigo. La herencia municipal “es una pesada losa” que, de alguna manera, hipoteca el futuro.
Realmente, lo que ha recibido el nuevo Ayuntamiento es un pueblo próspero; que ha sabido conjugar el esfuerzo colectivo de sus gentes, con una serie de políticas municipales que han favorecido ese espíritu emprendedor, que ha hecho de Cintruénigo una población envidiada.
El crecimiento industrial, el urbanístico y demográfico se han visto favorecidos por unas políticas activas que incentivaban la inversión y el empleo y, que consiguientemente, generaban riqueza y una calidad de vida reconocida por todos. El contar con una serie de ayudas financieras a la inversión productiva y a la generación de empleo; el mantener una de los más bajos impuestos de construcción, sino el más bajo de la Ribera o el facilitar y agilizar la tramitación de todo tipo de expedientes no puede ser flor de un día: todo esto hay que saber mantenerlo, e incluso, potenciarlo.
A eso aspiramos desde Unión del Pueblo Navarro, en esta ocasión desde la oposición; a que no se dé ni un paso atrás en el desarrollo de Cintruénigo; porque en el caso contrario, sí se echaría de menos “la Herencia Municipal”.
