Opinión

La familia

La familia es una institución básica de toda sociedad. Pero a lo largo de la historia ha presentado múltiples formas (patriarcado-matriarcado, monogamia-poligamia) y funciones (producción, reproducción, convivencia), dependiendo del modelo económico y cultural vigente.

Hoy vivimos una transformación del modelo tradicional de familia, en dos direcciones: 1) se reduce su tamaño (menos hijos, menor presencia de abuelos, más hogares monoparentales e individuales); 2) aumenta la pluralidad e inestabilidad de la pareja (bodas civiles, separaciones-divorcios, parejas de hecho, y ahora matrimonios homosexuales). El resultado es una mayor diversidad de tipos de familia.

La causa principal de este cambio tiene poco que ver con cuestiones morales o ideológicas, aunque el conservadurismo lo interprete así. Son las exigencias laborales del sistema económico y la modernización de la vida social las que están modificando nuestro régimen de vida. La prueba es que los jóvenes, nacidos en esta situación, lo aceptan con más naturalidad. Y que los conservadores, igual o más que los progresistas, se emparejan, se divorcian, abortan… y celebrarán matrimonios homosexuales. Eso sí, después de haber asegurado que no se ha vivido "nada igual en 2000 años".

Apoyar a la familia no consiste en limitar su libertad de organización interna, sino en facilitar la convivencia y desarrollo personal de sus miembros: Conciliando la vida familiar y laboral, abaratando la vivienda, ofreciendo más plazas de 0-3 años, atendiendo a las personas dependientes, luchando contra la violencia de género, etc. Estas son las ayudas que demandan los ciudadanos para el bienestar de su familia, y las que más pueden favorecer el incremento de la natalidad.