La esperada sentencia del proyecto de la zona peatonal de Tudela ha dejado más que sorprendidos a la edil de Urbanismo, Mariví Castillo, y al alcalde, Luis Casado, quienes, al parecer, discrepan sobre cómo actuar respecto al arreglo del pavimento. La primera se aventuró a decir en un medio de comunicación (con nosotros no puso o no quiso hablar de este tema) que el Ayuntamiento arreglará los fallos, valorados en un millón de euros, a pesar de que va a intentar recurrir la sentencia que le responsabiliza de las deficiencias. El alcalde por su parte se muestra más prudente y no es tan partidario de llevar a cabo de nuevo semejante obra, hasta no tener una nueva sentencia en sus manos (pueden pasar muchos meses). Y mientras los ciudadanos asistimos a este circo de la discordia, el pavimento, que no habla, ahí sigue, cada día con más parches.
