Opinión

La ECO-CITY de Tudela no es sostenible

Esta semana pasada ha tenido lugar en Tudela un congreso sobre ciudades sostenibles (Sustainable Cities Congress: SUCIC), en el que se han expuesto los proyectos españoles de la convocatoria del programa Concerto 2003 de la Unión Europea, que impulsa y cofinancia la implantación de eco-barrios basados en el uso de fuentes de energía renovable y en la adopción de medidas de eficiencia energética.

En el Congreso SUCIC se han dado a conocer algunos detalles de la eco-city con campo de golf que el Ayuntamiento de Tudela está proyectando: área residencial de 306.000 m2, unas 700 viviendas de alta eficiencia energética, campo de golf público de dieciocho hoyos en 1.000.000 m2, presupuesto total de 11.300.000 €, aportación municipal de alrededor de 8.000.000 €, subvención prevista de 4.400.000 €, autosuficiencia energética, etc… También está prevista la instalación dos aerogeneradores, 2.000 m2 de colectores solares térmicos y 4.000 m2 de colectores solares fotovoltáicos. Además, la Unión Europea exige que la actuación esté concluida para octubre de 2010, ya que de lo contrario se perdería la subvención.

Desde Ecologistas en Acción de la Ribera ya hicimos pública antes del Congreso nuestra preocupación con respecto a este tema, pero después del mismo tenemos que manifestar que nuestros temores se han convertido en realidad:

1.- Para justificar la conveniencia de la eco-city con campo de golf, únicamente se han apuntado criterios de oportunidad: suelo disponible y barato (es comunal), además de la posibilidad de conseguir ayudas europeas. También se ha insistido en la capacidad demostrativa e innovadora del proyecto y en el prestigio que reportaría para la ciudad. A pesar de eso, es significativo que, de todos los casos presentados, el de Tudela sea el único que plantea la construcción un eco-barrio cuya ubicación se encuentra completamente separada del casco urbano.

2.- Es evidente que, a pesar de los intentos de algunos técnicos por justificar lo injustificable, la eco-city con campo de golf no tiene ninguna intención urbanística (salvo la de hacer viable la construcción de un campo de golf público que tampoco tiene ningún sentido), ya que está alejada del núcleo urbano residencial, no tiene conexión peatonal con la ciudad existente y necesita nuevos equipamientos que competirán en su necesidad de financiación con los que ya existen o los que se demandan. Desde este punto de vista, no es más que una iniciativa parcial y supone una hipoteca para el proyecto del futuro Plan General Municipal, que está en marcha en la actualidad.

Algunas de las ideas que aparecen en el boceto del eco-barrio son adecuadas (penalización del vehículo privado, excelencia energética, compostaje, etc.), pero el proyecto en su conjunto adolece de un gravísimo problema que va unido a su emplazamiento y a su escala: una eco-city coherente necesitaría tener un tamaño bastante mayor del previsto, ya que únicamente en el marco de una actuación urbanística de entre 2.000 y 3.000 viviendas estarían justificadas la construcción de un ambulatorio, de una escuela, de un centro cívico, de dos guarderías, etc. que son las dotaciones que forman parte de la propuesta municipal. Pensemos en la situación de la Azucarera (Tudela), un barrio que tiene en la actualidad alrededor de 700 viviendas y que necesita al centro de la ciudad para que sus habitantes dispongan de una calidad de servicios razonable.

3.- Por otra parte, prácticamente todos los especialistas en urbanismo y edificación sostenible que han intervenido en el Congreso han dejado claro que la eco-city más ecológica es aquélla que no se construye. Deben primar las políticas de reducir impactos sobre el suelo no urbanizable y de rehabilitar las viviendas existentes, aprovechando los esfuerzos públicos para mejorar los servicios y la urbanización que las rodean.

Se aportaron datos muy significativos, como que en España existen actualmente 1,54 viviendas por familia (1ª del mundo) y 528 viviendas por cada mil ciudadanos (1ª de Europa). Es importante recalcar que si contabilizamos el ciclo completo de vida de los materiales (desde su fabricación, hasta su completa eliminación) casi un 50% de las emisiones de CO2 a la atmósfera corresponden en España al sector de la construcción y de la vivienda. Y en Tudela no nos quedamos al margen de estas dinámicas de consumo y despilfarro de recursos, ya que somos algo más de 30.000 habitantes y disponemos de alrededor de 15.000 viviendas, además de otras 3.500 planificadas (1.000 en el Sector Queiles y 2.500 en el Sector Gardachales).

En consecuencia, a nosotros esta eco-ciudad con campo de golf nos sigue pareciendo un auténtico despropósito y creemos que el Ayuntamiento trata de sacar adelante un proyecto que no es necesario para Tudela, no hace ciudad y tiene bastante poco de ecológico.

En la clausura del Congreso, el Sr. alcalde de Tudela mostraba su satisfacción por la buena marcha del mismo, así como por lo hablado y reflexionado sobre la innovación y la sostenibilidad. Igualmente se felicitaba por el debate y la crítica constructiva. Desde aquí le alabamos el gusto, le felicitamos por la organización del Congreso y tomándole la palabra, queremos aportar algunas propuestas que consideramos de interés: