Opinión

La Cámara de Comptos

Pregunto: ¿Si ponemos en duda la integridad de aquel que fiscaliza, que

nos queda? Primero, y ante todo, decir que las declaraciones del Sr.

Catalán, no se pueden sacar de contexto, y fueron del todo precavidas, en

su expresión, que si bien no fueron lo acertada que de vieran, fueron en

todo momento precedidas de un “…si se puede decir…”.

Ahora bien, ni de esta manera deberían de haberse vertido semejantes

declaraciones, en las que se es ponía en duda la rectitud y el rigor no

partidista del informe que este órgano presenta sobre el Departamento de

Bienestar Social. Nunca se pone en duda la integridad de los profesionales

que trabajan como auditores y que elaboran los informes, que establecen

recomendaciones que tanto por el vicepresidente Sr. Iribarren, como por la

actual Consejera, que recoge la acertada cosecha que sembró el Sr.

Palacios.

Bienestar Social se encuentra en Navarra, a la cabeza de las Comunidades

Autónomas, los servicios que se prestan son de calidad exquisita, y la

gestión del Departamento ha sido la mejor posible en cada momento. Pero

eso no evita, que el informe presentado, la labor fiscalizadora de la

Cámara aconseje ir por otros derroteros, sin ánimo electoralista, ni mucho

menos partidista.

La Cámara de Comptos de Navarra es la institución fiscalizadora de la

gestión económica y financiera del Sector Público de la Comunidad

Foral de Navarra. Se trata de una institución que depende orgánica y

directamente del Parlamento de Navarra aunque su funcionamiento es

autónomo, así evita estar sujeta a relevos partidistas al frente de

los organismos públicos. La Cámara de Comptos de Navarra es el

tribunal de cuentas más antiguo de España y uno de los que primero

surgieron en Europa. Debe su fundación al rey Carlos II de Navarra

quien en el año 1.365 quiso poner orden en las cuentas reales mediante

la creación de esta institución a la que otorgó muy amplias

competencias.

El portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán, no pone en duda el

rigor de esta prestigiosa e intachable institución, sabe muy bien donde se

encuentra la separación de poderes y conoce muy bien las competencias de

este órgano fiscalizador, lo que establece, e insisto que deberían de

haberse omitido, es que los resultados ponen en bandeja de otros que saben

muy bien aprovechar la política ajena, la labor ejercida en Bienestar

Social.