El gobierno foral ha dado a conocer estos días que todas las localidades dispondrán de conexión a banda ancha en 2021, tal y como se desprende del Plan Director desarrollado al efecto, para extender la fibra óptica a toda nuestra geografía, con una inversión pública de 31,35 millones de euros durante los próximos 5 años.
En concreto, todas las poblaciones contarán con acceso a redes de banda ancha de al menos 30 megabits por segundo (Mbps).
En localidades con más de 1.000 habitantes se pretende que la capacidad de la red se incremente hasta los 100 Mbps, así como en el 20% de las poblaciones más pequeñas... Una ‘buena intención’, y una ‘mala noticia’, dado que es impresentable que todavía muchos de nuestros polígonos industriales y poblaciones no cuenten con una capacidad ‘mínima’ razonable... Por no hablar de los precios desorbitantes que se pagan a las compañías: ¡los más caros de Europa para el peor de todos los servicios!
