Opinión

La alimentación forzada es injustificable

“La alimentación forzada contra un rechazo informado y voluntario es injustificable” (Punto 3). “los médicos deben convencerse de que el rechazo de alimentos o tratamiento es una elección voluntaria de la persona. Las personas en huelga de hambre deben ser protegidas de la coerción.” (Punto 14) “La persona en huelga de hambre puede que haya perdido su capacidad mental, de modo que no hay oportunidad de discutir sobre su reanimación o sus deseos. Se deben entonces considerar las instrucciones anticipadas expresadas por las persona. El rechazo anticipado de tratamiento exige respeto si refleja el deseo voluntario del individuo en un estado competente.” (Punto 17) “La alimentación forzada nunca es éticamente aceptable. Incluso con la intención de beneficiar, la alimentación con amenaza, presión, fuerza o uso de restricción física es una forma de trato inhumano y degradante” (Punto 21).

Son frases de la “Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre las personas en Huelga de Hambre”. Revisada por la Asamblea General de la AMM en Pilanesberg (Sudáfrica) en Octubre de este mismo año. No son frases entresacadas sino que reflejan la idea central del documento de esta organización (la más representativa y prestigiosa a nivel mundial en estos temas).

Pues bien Iñaki De Juana Chaos tenía su capacidad mental intacta cuando tomó la decisión de iniciar esta huelga de hambre y no dejarla hasta que las razones por las que la está haciendo no desaparezcan.

De Juana está atado a su cama, sin poder moverse ni cambiar de postura, sufre dolores y calambres y tiene una sonda por vía nasal y otra por vía uretral, suero, vigilancia en la habitación … Es INACEPTABLE

Los médicos, pero también el resto de los ciudadanos debemos DENUNCIAR la situación. Digan lo que digan tertulianos interesados, políticos o jueces. Están prolongando el sufrimiento de Iñaki, una forma de tortura se quiera disfrazar como se quiera. No es un problema médico, no se trata de cuánto va a durar alimentado forzadamente, ni si su glucosa sube o baja, o si sus riñones resisten. Se trata de respetar lo derechos básicos de la persona (Derechos humanos ¿les suena?).

MIENTEN cuando hablan de “proteger y velar por la vida y la salud del recluso”. Pese a la corrección momentánea de los valores analíticos, el control de las constantes clínicas, la alimentación por sonda, etc., sabemos que Iñaki, aunque sea más tarde, morirá o tendrá gravísimas secuelas, si sigue en su actitud (y él lo sabe). Hay certeza científica que así será y además todos tenemos aún en la retina la imagen de aquellos presos del GRAPO o las más recientes de los huelguistas en Turquía con secuelas neurológicas terribles. Hay otros intereses, está claro. No sé si el momento político es el más adecuado, no se si provocar esto hace de Zapatero un hombre con “Temple” (aunque sí sé que es “Tenaz”). No conozco casos de altos cargos de países democráticos que se jacten de llevar a una persona a una huelga de hambre mortal. Lo que si sé es que ver la imagen de una persona demacrada, atada a su cama, y llena de tubos a su pesar no es edificante; un hombre que ha estado veinte años en la cárcel y al que castiga a otros doce por escribir dos artículos (que aconsejaría se relean y piensen cuantos años se merecen).

Es como mínimo entendible y nos deja entrever la DIGNIDAD de la persona.

Iñaki quiere VIVIR pero no de cualquier forma, no humillado y vejado.