Zapatero está planteando a nivel internacional una Alianza de Civilizaciones retomando la idea que ya propusiera el presidente iraní, Jatamí, allá por 1997 y, a pesar de que ya la presentó en la ONU y de que la nuestra es la llamada “Sociedad de la Información” poco ha llegado hasta la calle una idea como ésta para apaciguar y unir a la comunidad internacional.
Ahora, las cosas han cambiado en Irán, y el que se llamó Dialogo de Civilizaciones que buscaba un consenso cultural y académico ha sido tomado al fin en serio porque a Blair la propuesta se la silbó Zapatero en su visita, y con la que está cayendo, pues a falta de pan, le vienen bien las tortas de palabras.
Aquí, entretanto, la sociedad que bebe del Ebro vive de espaldas a una realidad tan contundente como que en nuestra zona más de un diez por ciento de la población es inmigrante, y muchas y variadas culturas y tradiciones tanto étnicas como políticas y de otros órdenes ya conviven, pero no terminan de compartir nuestro espacio, ni lo harán mientras la forma en que los “integramos” sea mirándolos de reojo o por encima del hombro y enroscándonos la boina creamos que su presencia amenaza nuestra egoista existencia y nuestra “verdad” prevalezca porque sólo nuestro Dios, -Don Dinero-, es el único verdadero.
