Opinión

Jugar a abortar

Sin duda, el del aborto es un asunto complejo que exige reflexión y serenidad de ánimo para ser debatido, pero creo que se están pasando con el asuntito de marras.

Llegar al punto de frivolizar sobre algo así, más allá de pensamientos, credos y opiniones; al margen de cuestiones médicas y de sentido común, provoca que se estén dando de cabezazos en las esferas políticas y elevando a la más profunda de las chabacanerías la cuestión.

Apesta que esa Casta que dice gobernarnos esté empleando algo así para hacer doctrina, para sumar votos, para mejorar en las encuestas.

Y digo esto a la semana siguiente de que el Congreso aprobara el desarrollo reglamentario de la nueva Ley de plazos para la interrupción del embarazo, que entrará en vigor el 5 de julio próximo, y en el que se contempla que sea el Médico el que decida en los abortos de menores si las jóvenes de 16 ó 17 años pueden abortar o no, sin el consentimiento paterno, y siempre que aleguen que son “víctimas de coacción o violencia intrafamiliar”.