Opinión

José Mari Blanzaco - Vecino de Tudela

Refiriéndose a la calle Herrerías: “Bien es verdad que la vida cambia, que las necesidades se imponen, que esta calle, seguro hay que repararla, eso es, repararla, no destruirla. (...) la gente se siente temerosa de una nueva chapuza urbanística”.