“Para nosotros es una enorme satisfacción que la Catedral haya suscitado la visita de tantos viajeros... El siglo de las luces dejó en Tudela una importantísima y rica de las artes integrantes en su tiempo, tanto en la trama urbana, en sus palacios, en los templos,... El hecho de que la catedral estuviese situada a caballo entre dos diócesis, entre dos reinos, en el centro del Valle del Ebro, favoreció la llegada de las vanguardias y la diversidad de corrientes artísticas “.
