En el último pleno ordinario del Ayuntamiento de Cintruénigo celebrado el pasado día 4, justo cuando abandonaba la sesión el Sr. Adolfo Navascués (el tratamiento de señor en el presente escrito es simplemente protocolario) llamó “inútil” a la Sra. alcaldesa.
Él, que no soportando que se le adjetive, y que a la menor muestra de querer ponerle un calificativo te remite al Juzgado, llama inútil a la alcaldesa y, a renglón seguido, no vaya a ser que se utilice su misma medicina, matiza que “la inutilidad es política” y así trata de arreglar el desaguisado.
Ya no nos sorprende el endiosamiento del personaje. Si no fue suficiente verlo “dirigir mal” los plenos durante estos últimos cuatro años, ahora podemos verlo “digerir mal” su paso a la oposición. Y así, sin venir a cuento, se atreve a llamar “inutilidad política” a aquella persona que le ha ganado dos elecciones seguidas (las dos a las que se ha presentado).
Pues mire señor Navascués:
Inutilidad política es haber conseguido la Alcaldía con el apoyo de dos concejales de otro grupo y, en lugar de agradecérselo, tratarlos a zapatazos hasta que molidos y apaleados terminaron por darle la espalda y no querer saber nada de usted y de los suyos.
Inutilidad política es ser el primer alcalde de Cintruénigo que, presentándose a la reelección, no repite en la Alcaldía; disminuyendo su número de concejales, en lugar de aumentarlos; tal y como hicieron todos sus predecesores.
Inutilidad política es aprobar en los cuatro años de su mandato, únicamente los Presupuestos de 2009, aprovechando la conocida ausencia de dos concejales de UPN a los que no se había sustituido tras su dimisión.
Inutilidad política es no aprobar, dentro de los plazos establecidos legalmente, las cuentas anuales de la Entidad y ser el primer alcalde al que el Pleno le rechaza unas cuentas anuales.
Inutilidad política es hacer en junio el traspaso de poderes a la nueva Corporación faltando de contabilizar las cuentas municipales desde agosto del año anterior.
Inutilidad política es quedarse solo en las votaciones cuando los otros cuatro grupos municipales votan en un mismo sentido.
E inutilidad política es que el propio TAN, a través de numerosas resoluciones, describa tu proceder como todo un ejemplo de cómo no debe actuar ninguna Administración Pública.
En definitiva, el Sr. Navascués hace bueno el refrán de “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. Mientras, el resto de la nueva Corporación se dedica en cuerpo y alma a hacer lo que usted no ha hecho en cuatro años: recuperar el buen clima político que usted destrozó y trabajar por nuestro pueblo, que buena falta hace.
Javier Igea, Cristina Chivite, Anabel Lacarra y Casto Alvero
Miembros del Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Cintruénigo.
