Vivimos un tiempo en que las grandes incongruencias campan a sus anchas y las supuestas máximas y verdades por todos aceptadas se convierten, analizadas mínimamente, en auténticas chorradas sin fundamento.
El personal de SANYO se manifestó contundentemente contra la pérdida de sus empleos, pero rápidamente cogió los 55 días por año que ofreció la empresa, marcando un precedente que hará mella en los trabajadores y empleadores riberos, mientras nuestros vecinos franceses estudian aplicar el despido libre para intentar hacer viable su maltrecha economía, Libertaria, Igualitaria y Fraternal, pero tan Chovinista que resulta inviable.
Por otro lado, los príncipes, garantes de la unidad e igualdad de la patria, han llevado el cordón umbilical de Leonor a conservar a 196º bajo cero en Arizona, creando un insolidario precedente que pone en duda no sólo la calidad de la Sanidad pública, que no contempla por el momento semejante avance, mientras el común de los cuidadanos soporta listas de espera para lesiones menores y comunes en el mejor de los casos vergonzantes...
Para postre, el PP sigue en sus trece pretendiendo que el salchucho del 11-M fue tarea del terror local de ETA, mientras, el PSOE está poniendo en marcha el Proyecto de Ley de Igualdad que pretende elevar al 40% el mínimo de mujeres en los trabajos, sin caer en la cuenta de que deberán despedir a otras tantas enfermeras para dar cabida al mismo número de enfermeros, por citar sólo un claro ejemplo en el que, una vez más, la discriminación positiva resulta absurda.
