Hay políticas equivocadas y políticos torpes, existen medidas de emergencia y, las más de las veces, decisiones absurdas, pero la última del Gobierno de Aragón pasará a los anales de la historia porque tiene miga...
Ya lo publicó Plaza Nueva en su anterior número y ahora está calando en la opinión pública: la Comisión Autonómica de Seguridad Vial de Aragón acordó el día 15 medidas drásticas para eliminar la elevada siniestralidad del tramo sin desdoblar de la N-232 que va de Mallén a Figueruelas.
Y uno, al conocer este tipo de responsables decisiones, toma aire y respira con calma pensando crédulamente que en la Administración siempre hay quien vela por el bien común, pero va, y en este caso, lo que han hecho únicamente es un favor a los fabricantes de pinturas porque las importantes medidas adoptadas han sido, simplemente, pintar la raya contínua en los 27 kms. de trazado que separan ambas localidades. ¡Con dos cojones y un palo y sin cargo de conciencia alguno!
Refiriéndose a España, ya Luis Cernuda escribió aquello de “Pensar tu nombre ahora. Envenena mis sueños”. Pero palpar tan de cerca tamaña patraña y la ínfima escasez de miras a que nos tienen acostumbradas las cabezas pensantes de Aragón, da además grima.
Probablemente, ahora, la DGT llenará de “Cuerpos de Seguridad” el tramo, y con lo recaudado en multas -porque habrá millares de despistados- seguro que nos encumbran con otra idea de bombero apurado tipo EXPO, aunque el Ayuntamiento de Zaragoza no tenga ni para pagar la nómina.
