Hay que recuperar plazas, rincones y otros espacios dentro del casco viejo tudelano. Observamos espacios a recuperar con necesidades generales que se puedan llevar a término fácilmente...
En la Plaza de San Nicolás, en la que se encuentra la Iglesia del siglo XVI, con el pórtico o templete del siglo XII, donde estuvo enterrado Sancho el Fuerte, -cuyas obras de rehabilitación llevan tres meses de retraso porque no se conoce la empresa que se hará cargo de la restauración junto a los alumnos de una escuela taller-, falta un árbol y un banco, debiendo poner los típicos “pivotes” de protección y separación del espacio en relación a los vehículos circulantes.
También habría que quitar un contenedor de vidrio que normalmente no se encuentra en este espacio, pero que desde fiestas de 2006, se lo dejaron allí. La iluminación hay que ampliarla.
Por último, en la confluencia con la calle Serralta, se encuentra un sumidero o argollón de aguas que está normalmente cegado por la suciedad que desprenden las muchas cigüeñas ubicadas en la torre de esta Iglesia, siendo la limpieza un reto para esta calle, pues se realiza de Pascuas a Ramos, es decir, de vez en cuando, por lo que atendiendo a la gran parroquia de cigüeñas existente y a la suciedad que aportan a la calle, el servicio de limpieza debería ser diario.
