La situación económica de los últimos años ha sido cambiante y muy asfixiante para las familias, que han visto su presupuesto reducido a lo básico y, en el mejor de los casos, dedicando las migajas al ocio. La mayoría de ciudadanos no han podido acudir al sector bancario como fuente de financiación para sus gastos extras pues la crisis ha azotado duramente a los bancos y se ha producido una sequía en el ámbito crediticio que ya va cerca de convertirse en un desierto. Es por eso que muchos han tenido que buscar fuentes de financiación externa, la inmensa mayoría correspondiente a empresas dedicadas a la concesión de préstamos. Estas empresas han triunfado en los últimos años con unas condiciones y un modus operandi muy accesibles y cómodos, muy en sintonía con la manera de proceder del mundo actual. Esto se puede ver bien en que casi la totalidad de los prestamistas operan por internet, que es, hoy por hoy, la manera de acceder a la información más solicitada.
Esto explica el repunte de los datos en lo que a gastos de ocio se refiere. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los porcentajes de gasto en ocio han subido un 3,9% frente a los datos arrojados en 2014, que supone aproximadamente una subida de 60 euros con respecto a hace dos años. Las salidas a restaurantes y demás opciones alejadas de la rutina diaria también muestran datos positivos, demostrando así definitivamente que estos dos últimos años los españoles han invertido más en otras opciones además de las puramente básicas. Los viajes también aumentan, el primer dato relacionado con esto es la bajada de la gasolina, en lo que los españoles, lógicamente, invierten menos. Además, el INE muestra como en el sector vacacional se gastan 23 euros más de media en 2016, haciendo así patente la tímida subida, pero, al fin y al cabo, aumento de la cifra.
Como decíamos, la explicación de estos datos puede venir de una crisis menos asfixiante, pero, sobre todo, de las ya mencionadas empresas de crédito. Con las nuevas modalidades de créditos rápidos, muchos ciudadanos han conseguido acceder a un dinero adicional para afrontar sus gastos extra de manera muy veloz y accesible, como también señalábamos con anterioridad. La principal ventaja de estos préstamos es, obviamente, la rapidez, ya que en alrededor de diez minutos el solicitante puede tener el dinero en su cuenta, sin tener que pasar por demasiado trámite. Las cantidades que se manejan, además, no son demasiado altas y esto, junto a la claridad con que se nos muestran los intereses en pantalla, hacen de estos créditos una opción muy socorrida para financiar una propuesta de ocio o unas pequeñas vacaciones. Otro factor muy relevante es el hecho de que estos créditos, normalmente, tienen el carácter de minicréditos al instante que se conceden de forma rápida y para los que no se tendrá que acudir a ningún aval o nómina para que sea concedido, lo que acelera y facilita el proceso hasta convertirlo en una de las opciones preferidas.
Es evidente que la facilidad para obtener este tipo de financiación es palpable y los datos de la recuperación en los sectores de ocio demuestra, además, que este tipo de préstamos se solicitan con prudencia y premeditación, suponiendo un pequeño gasto a la larga, a la hora de devolverlo, pero un gran alivio para quien, con buen ojo, consigue financiar sus vacaciones sin ningún percance.
