Opinión

Garoña no se cierra, de momento

Sorprende el paso atrás que acaba

de dar el Consejo de Seguridad Nuclear, CSN, de permitir que la central nuclear de Garoña, que se iba a cerrar este 6 de julio, pueda estar abierta un año más, de momento.



Una vez más, los intereses del sector eléctrico y el lobby nuclear, que llevan la mano a nuestros mediocres políticos, han supeditado su cartera al bien y al sentido común.



Los técnicos han puesto en duda la viabilidad productiva de esta planta, pero el Gobierno del PP, pasito a pasito, está cediendo a su objetivo, que no es otro que alargar a 60 años la vida útil de todas las centrales nucleares españolas.



Muchos ecologistas esperan que Europa reaccione, y que sus instituciones, donde el viento antinuclear se ha extendido tras la decisión alemana, ponga en su sitio a esos Judas, pero pecan de inocentes... No hay más que ver la carta blanca que se está dando al lobby energético con la extracción de gas vía fracking, que destroza el subsuelo y contamina las aguas subterráneas, para comprender que España, al igual que Europa, baila la música que le interesa a esas gigantescas transnacionales que ponen y quitan gobiernos, y que están empeñadas en que sigamos destrozando

el planeta con los combustibles fósiles y la energía nuclear, mientras ya hay conocimiento, tecnología y mentalización colectiva suficiente como para que, además de generar empleo,

la sociedad se nutra de energía

renovable sostenible y limpia. Algún día lo lamentaremos. Mientras tanto... ¡No a Garoña ni a las nucleares!