Opinión

Funcionarios y políticos

La Función Pública está en estos momentos de plena actualidad. Por un lado se está debatiendo a nivel estatal el nuevo reglamento o estatuto que regirá el trabajo de los funcionarios, y a nivel navarro el Parlamento Foral está discutiendo la reforma de su reglamento, que tratará de conseguir que este foro sea más dinámico, próximo a la realidad, que sus debates puedan interesar más a los ciudadanos, planteando incluso la profesionalización de los Parlamentarios, al igual que se plantea para los concejales de las entidades locales a nivel estatal.

A los funcionarios seguirán sin poder despedirlos, pero el hecho de que puedan cambiarse de puesto según su valía y productividad, parece satisfacer la demanda social que atribuye siempre de forma inadecuada “galbana congénita” a este colectivo, mientras los emolumentos que perciben los ediles pasarían a cotizar a la Seguridad Social, generando otros derechos laborales a posteriori que entiendo correctos. Ahora bien: ¿Se logrará con ello realemente mejorar la representatividad ciudadana en el sector público? ¿Cuándo llegará la elección directa de ediles y funcionarios como en otros países? Tanta ‘democracia’, abruma.